La Misión de la ONU en Colombia confirmó este domingo que un equipo en el que estaban algunos de sus observadores, miembros de las FARC y de la Policía "fue emboscado" cuando trabajaban en la extracción de explosivos ocultos en escondites de esa guerrilla.
El equipo trabajaba en una zona remota del municipio de Caloto, en el departamento del Cauca (suroeste), cuando se produjo el ataque en que resultó herido de bala un integrante de la Unidad para la Edificación de la Paz (Unipep), indicó la Misión de la ONU en un breve comunicado.
Tras recibir el armamento de casi siete mil integrantes de las FARC, la Misión de la ONU en Colombia trabaja para extraer armas y explosivos ubicados en 779 caletas con la colaboración de miembros de esa guerrilla y el apoyo de la fuerza pública, que asegura el perímetro antes de acudir a una de esas labores.
Tras el ataque, el policía herido fue llevado a un hospital en Cali, mientras que el resto del equipo resultó ileso y se trasladó a una de las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) en que se encuentran los guerrilleros de las FARC dentro del proceso de desmovilización.
La Misión de la ONU en Colombia tiene carácter político y no militar, por lo que los policías y militares internacionales que la integran van desarmados aunque claramente identificados con chalecos azules con el emblema del organismo.
La labor de recuperación de armas y explosivos se enmarca dentro de la implementación del acuerdo de paz que el Gobierno colombiano y las FARC firmaron en noviembre del año pasado.
ELN niega cualquier responsabilidad
Por su parte, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) negó haber realizado la emboscada, luego de que medios locales la señalaran como responsable del ataque.
"El ELN desmiente su autoría del ataque a Misión de la ONU en Colombia", escribieron a través de la cuenta de Twitter de su delegación en los diálogos de paz con el Gobierno.
En este sentido, el ELN denunció que varios testigos y autoridades indígenas les han informado de que hay personas que usan sus brazaletes y dibujan grafitis con sus siglas y eslóganes en acciones en las que niegan estar involucrados.
Por último, pidieron que se lleve a cabo una investigación acerca del hecho.
El Gobierno de Colombia y el ELN abrieron el pasado 7 de febrero en Quito un proceso de diálogo encaminado a terminar con el enfrentamiento que han mantenido durante más de 52 años.