El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular Cubano, Ricardo Alarcón, afirmó que la recomendación de un magistrado federal de EE.UU. de liberar al anticastrista Luis Posada Carriles es "una vergüenza" para ese país.
Un juez estadounidense recomendó el pasado 11 de septiembre, tras una audiencia en un tribunal de El Paso, Texas, la liberación de Posada, acusado de terrorismo por Cuba y Venezuela y bajo custodia de las autoridades inmigratorias de Washington desde mayo de 2005, tras ser acusado de entrar ilegalmente en el país.
Alarcón destacó, en el marco de la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), que se celebra en La Habana, que la recomendación del juez fue "emitida para vergüenza del pueblo norteamericano el día 11 de septiembre", fecha en que se conmemoró el quinto aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
El presidente del Parlamento cubano acusó al magistrado de haber emitido su recomendación sin que se llevaran testigos ni pruebas a la audiencia y ridiculizó el argumento de que, según dijo, el Gobierno de EE.UU. "nunca acusó a Posada Carriles de ser terrorista, ni de estar involucrado en ningún atentado terrorista ni de haber sido una amenaza para nadie".
El juez "insistió en tratarlo como un latinoamericano más que había ingresado en EE.UU., sin cumplir los procedimientos migratorios (...) ni siquiera ha dicho que era un hombre acusado de terrorismo en otras partes. No ha dado paso alguno para extraditarlo y no ha dado paso alguno para encausarlo", afirmó.
Posada, de 78 años, es acusado por Cuba de cometer varios terroristas en la isla y de la muerte de 73 personas por el atentado contra un avión de Cubana de Aviación en 1976, cuando sobrevolaba Barbados.
Además, es reclamado por Venezuela, país que pidió su extradición a EE.UU. en 2005.
Alarcón acusó al presidente de EE.UU., George W. Bush, de "tratar de confundir, de engañar a la opinión pública para proteger al terrorista que ha acogido y amparado durante mucho tiempo" y de incumplir los convenios internacionales sobre actos ilícitos contra la aviación civil y sobre acciones terroristas cometidos por explosivos.
"Hay dos convenios que el señor Bush está destruyendo en este mismo momento, como un modo extraño de recordar a las víctimas del 11 de septiembre", agregó. (EFE)