Cuba afina su nueva ley de Inversión Extranjera, que ofrecerá garantías para desarrollar negocios con capital foráneo en casi todos los sectores de la economía, pero sin "concesiones ni retrocesos", según una fuente oficial.
"Esta nueva Ley permitirá orientar mejor la inversión extranjera de modo que responda a los mejores intereses del desarrollo nacional, pero no hay concesiones ni retrocesos", dijo el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional, José Luis Toledo, en una entrevista que publicada por el periódico oficial Granma.
El funcionario del Parlamento unicameral, resaltó que el proceso de inversión extranjera se lleva adelante sin que el país "renuncie a su soberanía" y al sistema socialista.
Los diputados cubanos trabajan actualmente en un proyecto de Ley de Inversión Extranjera para modificar la vigente desde 1995 y adecuarla a las reformas emprendidas por el Gobierno de Raúl Castro para "actualizar" el modelo económico socialista.
Los derechos laborales de los cubanos que trabajarían en esos proyectos, los plazos de vigencia para la inversión y la protección del Patrimonio Nacional son algunas de las inquietudes de los diputados, según Toledo.
Se prevé que la nueva Ley de Inversión Extranjera sea aprobada en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional de Cuba durante este mes de marzo, aunque aún no se ha anunciado la fecha concreta.
El plan de "actualización" del modelo socialista impulsado por el presidente Raúl Castro contempla el objetivo de "continuar propiciando" la participación de capital extranjero "como complemento del esfuerzo inversionista nacional en aquellas actividades que sean de interés del país".