Alrededor del 70 por ciento de todas las casas y edificios de la segunda ciudad más poblada de Vanuatu, Luganville, han quedado arrasadas tras el paso del potente ciclón Harold, informó hoy la Cruz Roja.
Todavía no se ha informado de muertos o heridos porque las comunicaciones permanecen aún cortadas con parte de las 83 islas del país, que el lunes recibió el envite del ciclón, en ese momento de máxima categoría 5, con rachas de viento de hasta 235 kilómetros por hora.
Las autoridades han realizado varios vuelos de reconocimiento sobre las zonas más afectadas y tomado imágenes de la destrucción causada por el fenómeno natural.
"Muchas viviendas y cosechas han quedado destrozadas y muchas de las personas han perdido todo", señaló este jueves en un comunicado Jacqueline de Gaillande, secretaria general de la Cruz Roja de Vanuatu, nación insular del Pacífico Sur con una población de 276.000 habitantes.
Las autoridades locales también alertaron de que los efectos del ciclón pueden poner en riesgo las medidas implementadas para evitar las infecciones de la Covid-19, en uno de los pocos países del mundo que todavía permanecen libres del nuevo coronavirus.
El cicón Harold, rebajado a categoría 4, también dejó un reguero de destrucción e inundaciones a su paso el miércoles por Fiyi, donde 1.000 personas se encuentran en refugios instalados por el Gobierno.
Y ahora se dirige a Tonga, donde todavía más debilitado tocará tierra durante la presente jornada.
La semana pasada, el ciclón Harold se cobró la vida de 27 personas en las Islas Salomon a raíz del naufragio de un barco de pasajeros.
En 2015, el ciclón Pam, considerado el mayor desastre natural en la historia de Vanuatu, causó 16 muertos y cuantiosos daños materiales.