Autoridades australianas señalaron que cifra de muertos superará los 220
En el estado de Victoria aun quedan 50 desaparecidos.
Líderes mundiales enviaron sus condolencias al primer ministro.
En el estado de Victoria aun quedan 50 desaparecidos.
Líderes mundiales enviaron sus condolencias al primer ministro.
El líder de Gobierno del estado australiano de Victoria, John Brumby, dijo que los 50 desaparecidos por los incendios forestales harán aumentar casi con toda probabilidad la cifra de muertos hasta superar los 220.
"Hay aún un gran número de personas, más de 50, que el forense cree que han muerto, aunque todavía no se hayan encontrado sus cuerpos o identificado sus cadáveres", añadió Brumby.
Los expertos forenses han advertido que es posible que algunos restos queden sin identificar, debido a que el fuego ha borrado sus huellas.
"Cuando ves estas áreas desde el aire, es espeluznante. En particular, la zona que rodea las poblaciones de Kinglake y Marysville. Hay cientos y cientos de casas totalmente destruidas, así que la cifra continuará creciendo", manifestó Brumby, en una conferencia de prensa que ofreció tras visitar la región de Mudgegonga, en el nordeste de Victoria.
En la zona a la que se refería Brumby, la de Kinglake y Whittlsea, perecieron al menos 147 personas.
La cifra oficial de víctimas mortales actual es de 173 en todo el estado.
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| Un grupo de bomberos apaga un incendio en Healesville, Victoria. (Foto: EFE) |
Líderes mundiales enviaron sus condolencias
Una larga lista de líderes de todo el mundo ofrecieron sus condolencias al primer ministro australiano, Kevin Rudd, por al menos 173 muertes en el sureste del país a causa de los incendios.
Rudd dijo en el Parlamento haber recibido llamadas su homólogo británico, Gordon Brown; el neozelandés John Key; del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso; y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
También se puso en contacto con el líder australiano el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Rudd señaló que Obama "dijo que quería que Australia supiera que sus plegarias, las de su mujer Michelle, las de su familia y las de los americanos están con el pueblo de Victoria y el pueblo australiano".