Pese al desdén inicial de Jair Bolsonaro, que incluyó una polémica acusación contra las ONG, la ola de incendios forestales en la Amazonía ya está alarmando a buena parte de la comunidad internacional, que empezó a elevar el tono y la presión contra el presidente brasileño, e incluso está planteado la posibilidad de iniciar un boicot comercial contra los productos de ese país.
El Gobierno de Finlandia puso este viernes sobre la mesa una primera acción en dicho sentido, en pos de combatir una de las actividades que favorecen la deforestación del Amazonas brasileño: la producción de carne.
Mika Lintilä, ministro de Finanzas del país nórdico, propuso a la Unión Europea que estudiara la posibilidad de prohibir las importaciones de carne procedentes de Brasil.
En un comunicado, el responsable económico del Gobierno finés condenó la "destrucción masiva" de la selva amazónica e instó a los organismos comunitarios a estudiar "urgentemente" si es posible frenar las importaciones de carne de vacuno de Brasil al bloque.
El primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, afirmó que su país está siguiendo "detenidamente" los acontecimientos, y no cree que el Gobierno de Bolsonaro esté haciendo lo que la gravedad de la situación amerita.
"Estoy realmente preocupado por la actitud que Brasil parece haber adoptado con respecto a sus propios incendios. Brasil debería hacer todo lo posible para extinguir los fuegos, que son un peligro para toda la civilización", dijo el jefe de gobierno europeo.
El mundo en contra
Estas palabras a las del presidente francés, Emmanuel Macron, quien hoy mismo aseguró que Bolsonaro "mintió" sobre sus compromisos con la protección del medioambiente. En este contexto, amenazó con vetar el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur si Brasil no garantiza el cuidado de la Amazonía.
Antes, respaldado por la canciller alemana, Angela Merkel, el líder galo ya había anunciado que llevará lo que considera como una "crisis internacional" a la mesa de los líderes del G7, en la cumbre que celebrarán este fin de semana en Biarritz, y a la que asiste el Presidente Sebastián Piñera.
Dentro de este escenario, Bolsonaro firmó este viernes un decreto mediante el cual autoriza el empleo de las Fuerzas Armadas en el combate a los incendios forestales en la Amazonía.
El documento, divulgado por la Presidencia, dice que las Fuerzas Armadas participarán en "acciones subsidiarias en las áreas de frontera, en las tierras indígenas, en las reservas federales de conservación ambiental y en otras áreas de la Amazonía Legal", como se conoce a un conjunto de zonas protegidas.
Según el texto, los militares también participarán en "acciones preventivas y represivas contra delitos ambientales" y en el "combate a los focos de incendios".
Las Fuerzas Armadas reforzarán esas tareas a partir de este sábado y, en principio, hasta el 24 de septiembre próximo, aunque esa última fecha pudiera ser alterada, en función de la situación en la región amazónica.
La decisión constituye la primera medida efectiva adoptada por el Gobierno del líder de la ultraderecha brasileña, quien en primera instancia llegó a afirmar que los incendios habían sido provocados por activistas de ONGs que buscaban perjudicarlo.
Desde su campaña, su política para la Amazonía apuntaba a liberar la explotación comercial de la minería, la agricultura y el turismo en dicho paraíso medioambiental.
Bolsonaro conversó durante esta jornada con Donald Trump, quien le ofreció ayuda para el combate de los mega incendios. El brasileño aseguró ser partidario de "una política ambiental que respete la soberania de los países".
Evo Morales pide reunión de cancilleres
En tanto, el presidente Evo Morales pidió hoy a los países que integran la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) convocar a una reunión de urgencia para abordar el futuro de la Amazonia y la biodiversidad. Los siniestros de las últimas dos semanas están afectando no sólo a Brasil, sino que a la propia Bolivia y a Paraguay
"Hago un llamado a los países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica. Pido de manera de emergencia y de urgencia convocar a una reunión de cancilleres para debatir profundamente, no sólo enfrentar la coyuntura, sino prepararnos para el futuro para cómo cuidar nuestra amazonia y biodiversidad", dijo Morales.
La OTCA es un organismo intergubernamental constituido por ocho países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, y es el único bloque socio-ambiental de países dedicado a la Amazonia.
"Esperamos que los miembros que conforman el OTCA rápidamente puedan convocar y debatamos. No podemos ser mezquinos por problemas ideológicos, porque la biodiversidad está en riesgo y es nuestra obligación debatir profundamente y tomar decisiones oportunas para bien de la humanidad en su conjunto", manifestó.