Los afectados por la cadena de terremotos que sacudió esta semana la costa occidental de Sumatra protagonizan protestas por la falta de asistencia y la escasez de alimentos, mientras que las autoridades provinciales piden ayuda internacional.
"Necesitamos la solidaridad de la gente y ayuda internacional", dijo Agusrim Najamudin, gobernador de la provincia de Bengkulu. "El terremoto ha sido horrible. Como hemos tenido la suerte de que no hay muchas víctimas la gente no le da mucha importancia, pero la destrucción ha sido enorme. Si hubiera ocurrido de noche habría habido miles de muertos", añadió.
Más de tres días después de que el primer terremoto golpease el sur de Sumatra, todavía muchos de los afectados aseguran no haber recibido ninguna asistencia, se quejan de escasez de comida y agua y exigen a las autoridades que agilicen la distribución de ayuda.
En algunos pueblos, la gente ha tomado los sacos de arroz y depósitos de agua y los ha arrojado a quienes trataban de distribuir la ayuda.
Diferentes agencias de la ONU, como el Programa Mundial de Alimentos y Unicef, han enviado comida, agua, tiendas y utensilios de cocina al norte de Bengkulu, que se espera lleguen el próximo lunes.
La zona de Indonesia ha sido fuertemente golpeada por los desastres naturales. El 26 de diciembre de 2004, la zona norte de Sumatra fue golpeada por un devastador tsunami, dejando más de 170 mil muertos y desaparecidos, sólo en Indonesia. (EFE)