La Fiscalía de Ecuador solicitó este martes que se dicte la prisión preventiva contra el ex jefe de Estado Rafael Correa, vinculado en un caso que investiga el intento de secuestro en Colombia de un ex legislador ecuatoriano en 2012, petición que fue aceptada por la Corte Nacional de Justicia (CNJ).
La solicitud la realizó Paúl Pérez, fiscal general encargado, durante una audiencia de revisión de medidas cautelares aplicadas a Correa en el caso de Fernando Balda.
Correa, que reside en Bélgica desde hace un año, debió acudir el lunes a la CNJ en Quito, pero a su libre albedrío se presentó en el Consulado de Ecuador en Bélgica, como presunto cumplimiento de la medida cautelar que le había sido impuesta tras su vinculación penal al caso el pasado 18 de junio.
Según la disposición judicial ese día, el ex mandatario debía presentarse en el CNJ cada 15 días a partir del 2 de julio, medida cautelar que, a juicio de la Fiscalía, ha desoído y por lo tanto corresponde la imposición de la prisión preventiva.
El fiscal pidió que se notifique a Interpol la petición de arresto del ex presidente mediante la difusión de alerta roja para su captura y extradición.
Abogado pidió sustituir medidas cautelares
Por su parte, el abogado de Correa, Caupolicán Ochoa, pidió a la jueza que niegue la petición de arresto y que acepte una sustitución de medidas cautelares para que Correa pueda presentarse en el Consulado en Bélgica.
Ochoa también adujo que esa había sido también la postura inicial de la Fiscalía y que fue la jueza la que decidió requerir su comparecencia en Quito.
El ex presidente, que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017, ya había comparecido anteriormente desde el Consulado en Bélgica mediante videoconferencia en una vista voluntaria en la fase de investigación del caso.
Según denunció Balda, el intento de secuestro se produjo en Colombia en la noche del 13 de agosto de 2012, cuando fue abordado por cinco personas, cuatro hombres y una mujer, que lo introdujeron con violencia en un vehículo y lo mantuvieron retenido por cerca de hora y media, tras lo cual fue rescatado.
Correa rechaza cualquier participación y asegura que no existen pruebas sobre su presunta implicación personal en los hechos y denuncia que es objeto de una persecución política y mediática.