La Armada de Estados Unidos ordenó este lunes una pausa en sus operaciones en todo el mundo y una revisión integral de los incidentes que han sufrido sus buques en el Pacífico en los últimos meses, después de que una colisión en aguas de Singapur dejara a diez estadounidenses desaparecidos y otros cinco heridos.
El almirante John Richardson, el jefe de operaciones navales de la Armada, hizo el anuncio horas después de que el destructor USS John S. McCain colisionara con el petrolero Alnic MC, un barco mercante que navega con bandera libia, en aguas del estrecho de Singapur.
"Esta es la segunda colisión en tres meses, y es el último en una serie de incidentes en el teatro pacífico. Esta tendencia exige una acción más contundente", aseguró Richardson en un vídeo publicado en la cuenta oficial de la Armada en Twitter.
"He ordenado que se haga una pausa operacional en todas nuestras flotas en todo el mundo. Quiero que nuestros comandantes de flota se reúnan para asegurarse de que estamos tomando todas las acciones apropiadas de forma inmediata con el fin de garantizar operaciones seguras y eficaces en todo el mundo", agregó el almirante.
Además, el almirante ordenó una "revisión integral" destinada a "encontrar las causas de raíz" de los incidentes de los últimos meses, que incluyen también la colisión en junio del destructor USS Fitzgerald con el carguero filipino ACX Crystal en aguas japonesas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, envió a última hora del domingo sus "pensamientos y oraciones" a los afectados por la colisión del destructor, que se produjo de madrugada.
Además de la colisión de ese destructor y del USS Fitgerald, en mayo el buque USS Lake Champlain colisionó con un barco pescador surcoreano cerca de la península coreana, sin causar heridos; y en enero, el crucero con misiles USS Antietam chocó con tierra al tratar de anclarse en Tokio y provocó un vertido de petróleo.