La Casa Blanca ha permitido ampliar el poder de sus militares en Afganistán para que intensifiquen los ataques contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) en ese país, según indicaron funcionarios estadounidenses al diario The Washington Post.
Las nuevas normas fueron aprobadas la semana pasada por la administración del presidente Barack Obama y permiten a los comandantes de la misión en Afganistán lanzar ataques aéreos contra sospechosos de pertenecer a ISIS del mismo modo que se opera con Al Qaeda.
A finales de 2014, Estados Unidos puso fin a su misión de combate en Afganistán y la sustituyó por una de asistencia, entrenamiento y contraterrorismo que está viendo ampliados sus límites por la emergencia de los talibanes y la aparición de los yihadistas del EI en el país centroasiático.
Hasta la fecha, las fuerzas estadounidenses en Afganistán solo podían realizar ataques aéreos en tres situaciones: protección de fuerzas de la coalición internacional, ayuda a las tropas afganas o para acabar con mandos de Al Qaeda.
Estados Unidos atacó en el pasado a miembros del EI en Afganistán, pero bajo el precepto de que estaban preparando ataques o tenía intenciones hostiles, no por simple afiliación.
Un portavoz de la misión estadounidense en Afganistán dijo este martes en rueda de prensa que el Estado Islámico está emergiendo en el país, pero no tiene la capacidad de realizar ataques u ocupar terrenos como ha hecho en Siria, Irak o, incluso, Libia.