El presidente Barack Obama advirtió que la ley que evita el abismo fiscal es "sólo un paso en un esfuerzo más amplio para fortalecer nuestra economía".
El gobernante añadió que "el hecho es que el déficit es aún muy alto y aún estamos invirtiendo muy poco en los aspectos que necesitamos para que la economía crezca tan rápido como debiera".
"Tratamos originalmente de negociar un gran acuerdo que pondrá a este país en el escenario para pagar su deuda. Además estamos volviendo a poner a América a trabajar, a construir grandes puentes y entregando inversiones en áreas como educación y capacitación laboral", dijo.
Estas declaraciones las realizó antes de abordar el vuelo que lo trasladó a Hawaii para reanudar sus vacaciones interrumpidas el pasado 21 de diciembre para seguir de cerca las negociaciones en el Congreso.
La Casa Blanca informó que el presidente abordó el avión Air Force One en la base Andrews de la Fuerza Aérea, al este de Washington, poco después de la medianoche.
El gobernante también agradeció al Congreso y recordó que "la promesa central de campaña para presidente fue cambiar la tabla de impuestos destinada a la riqueza y a la clase media americana. Esta noche lo hicimos".
Obama añadió que "gracias a los votos demócratas y republicanos en el Congreso voy a firmar una ley que les sube los impuestos al dos por ciento de los americanos más ricos y evita, al mismo tiempo, subidas impositivas que habrían devuelto al país a la recesión, con el evidente y severo impacto sobre las familias americanas".
Tras este acuerdo fiscal en los EE.UU., los principales mercados del mundo reaccionaron al alza en Asia, Europa y Norteamérica, anotando ganancias superiores al tres por ciento.