El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abogó por reducir el tiempo que los estudiantes dedican a hacer exámenes estandarizados, al tiempo que el Departamento de Educación publicó nuevas directrices para evaluar de forma más eficaz a los alumnos.
"Aprender es mucho más que marcar la casilla correcta. Por eso vamos a trabajar con los estados, distritos escolares y padres para asegurarnos de no obsesionarnos con los exámenes", dijo Obama en un vídeo publicado este sábado en el perfil de Facebook de la Casa Blanca.
Este anuncio coincide con la publicación del primer gran estudio sobre exámenes estandarizados en los mayores distritos escolares del país, elaborado por la organización Council of the Great City Schools.
La investigación concluye que los estudiantes toman 112 exámenes entre el Pre-K (menores de cinco años) y el duodécimo grado, cuando concluye la educación secundaria obligatoria.
La mayoría de los países que superan a Estados Unidos en los exámenes internacionales sólo someten a sus estudiantes a exámenes estandarizados tres veces durante su etapa escolar, indica el estudio.
Los estudiantes de escuelas públicas en Estados Unidos pasan una media de entre 20 y 25 horas al año tomando exámenes estandarizados, según este trabajo.
En este contexto, Obama llamó a evaluar a los alumnos siguiendo tres principios: que el examen sea de calidad, que no tome demasiado tiempo lectivo y que no sea la única manera de determinar el progreso del estudiante.
El próximo lunes, Obama y su secretario de Educación Arne Duncan, se reunirán con profesores y representantes de los distritos escolares para abordar la manera de reducir el tiempo que los estudiantes emplean en exámenes redundantes y de baja calidad, según explicó hoy un alto funcionario de la Casa Blanca.