El brote de legionelosis en la ciudad de Nueva York ha dejado hasta la fecha 10 víctimas mortales y 108 infectados, mientras sigue la inspección de decenas de edificios en el sur de El Bronx, informó el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.
"No hay nuevos casos reportados en los últimos cuatro días, lo que indica claramente que está remitiendo, y en los últimos dos días tampoco se han registrado nuevas víctimas mortales, lo cual también es prometedor", destacó De Blasio en conferencia de prensa.
El número de fallecidos sigue siendo diez y se han contabilizado un total de 108 casos, de los que 91 tuvieron que ser hospitalizados y 76 ya han sido tratados y dados de alta, según el último balance de las autoridades.
El alcalde explicó que en una "tarea sin precedentes" se van a inspeccionar todos los edificios de la ciudad que puedan tener una torre de refrigeración, y anunció que de los primeros 36 revisados, diez han dado positivo, cinco más que en el último parte.
"Todavía no tenemos respuestas definitivas hasta que concluya la investigación pero ya sabemos dónde se originó y lo que no sabemos es por qué", aseguró el alcalde, quien confirmó que se trata de una de las cinco primeras torres que ya fueron desinfectadas.
De Blasio añadió que uno de los nuevos edificios afectados es un instituto en el sur de El Bronx que ya ha sido tratado y aunque no se han reportado casos en el lugar, permanecerá cerrado durante una semana como medida de precaución.
La ciudad no dispone de una lista de edificios con torres de refrigeración, pero el alcalde estimó que hay unos 160 en el sur de El Bronx, el epicentro del brote, y llamó a los propietarios a notificar a las autoridades para poder hacer las inspecciones.
El jueves se anunció que los dueños de los edificios con torres de refrigeración tienen dos semanas de plazo para realizar las pruebas y la limpieza de las unidades que resulten positivas y en caso de no hacerlo podrían ser sancionados.
"Nunca nos habíamos enfrentado a algo así y estamos en territorio desconocido, pero está claro que hemos entrado en una fase y que las cosas van a cambiar muy pronto", dijo De Blasio.
Llamado a la calma
Finalmente, volvió a pedir calma a los neoyorquinos porque la enfermedad "no es contagiosa ni se transmite por los sistemas de aire acondicionado", pero invitó a la gente a acudir al médico si presentan algún síntoma.
La legionelosis es un tipo de neumonía causada por bacterias que se adquiere, generalmente, por respirar vapor de agua contaminada por estos microorganismos y que puede provenir de bañeras o duchas calientes o de grandes unidades de refrigeración.
Por su parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que un equipo de 150 personas coordinado por el Departamento estatal de Salud está ayudando a las autoridades federales y locales en la inspección de edificios.
"Estamos poniendo las botas sobre el terreno para salvaguardar la salud pública y reforzar la confianza de la comunidad. Tenemos un simple mensaje para los vecinos de El Bronx: estamos aquí para ayudar", dijo el gobernador.
El equipo, en el que participan expertos de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), está colaborando con las autoridades para realizar de forma gratuita pruebas en los edificios que puedan verse afectados.
El primer brote de legionelosis del que se tiene constancia apareció en 1976 en EE.UU., donde 221 veteranos de guerra reunidos en un hotel de Filadelfia (Pensilvania) se infectaron con la bacteria y 34 de ellos murieron.