El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) llegó este lunes al rascacielos de su propiedad en Nueva York, la Torre Trump, en medio de una gran expectación, cuando quedan solo horas para que comparezca en el tribunal para donde el juez le leerá los cargos.
Trump llegó al Aeropuerto de La Guardia de Nueva York a las 15:30 hora local, y tras unos minutos de preparativos se le vio bajar en solitario la escalerilla del avión, vestido con su habitual traje azul con corbata roja.
Posteriormente se subió a una camioneta que, escoltada por una decena de vehículos del servicio secreto o de la policía, se encaminó hacia el centro de Manhattan.
Trump entró a pie por un lateral del rascacielos que lleva su nombre y saludó levantando la mano a las personas que aguardaban en la calle, aunque principalmente eran periodistas.
Por su parte, en la Quinta Avenida había cientos de medios intentando sacar la foto del republicano, todos batallando por sacar unas imágenes de los apenas 30 seguidores que acudieron a una concentración pacífica para mostrar su apoyo al exmandatario, quienes finalmente no pudieron ver la entrada de Trump.
El expresidente no ha dado declaraciones en las últimas horas, pero sí ha escrito en su red Truth Social sus habituales invectivas contra la "izquierda radical" que, según él, está tras su imputación, además de llamados a donar dinero para su campaña política para las presidenciales de 2024.
También encontró tiempo, durante su viaje en el avión desde Miami, para postear el mensaje del presidente de Hungría, Victor Orbán, quien hoy escribió en Twitter: "¡Sigue luchando, señor Presidente! Estamos contigo".
Trump se convirtió el jueves en el primer expresidente del país en afrontar cargos penales tras ser imputado por un gran jurado de Nueva York en un caso relacionado con el pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que el exmandatario tuvo un "affaire" en 2006.
Los cargos exactos por los que ha sido imputado se desconocen porque el escrito de acusación está bajo secreto de sumario, pero mañana un juez de Nueva York le leerá los cargos y posiblemente se conocerá exactamente de qué está acusado y a qué pena podría enfrentarse.