La Casa Blanca informó este martes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pagó 38 millones de dólares en impuestos sobre unos ingresos superiores a los 150 millones en su declaración fiscal del año 2005, una tasa del 25 por ciento.
El Gobierno quiso adelantarse así a la cadena MSNBC, que esta tarde anunció haber obtenido una parte de la declaración de impuestos del presidente con la intención de divulgarla.
"Sabes que estás desesperado por las audiencias cuando estás dispuesto a quebrantar la ley para impulsar un tema sobre dos páginas de una declaración de impuestos de hace más de una década", dijo la Casa Blanca, en referencia a MSNBC, en un comunicado.
Trump rompió durante la pasada campaña electoral una tradición cumplida por todos los candidatos a la Casa Blanca en las últimas cuatro décadas de publicar sus declaraciones de impuestos como muestra de transparencia hacia el electorado.
El entonces candidato fue posponiendo la publicación de sus declaraciones durante semanas con la excusa de que le estaban auditando, pero finalmente nunca lo hizo.
Semanas antes de las elecciones, el diario The New York Times publicó la declaración fiscal de 1995 de Trump con la que constató que el ahora presidente logró eludir el pago de impuestos federales durante dos décadas tras presentar 916 millones de dólares en pérdidas.
En su comunicado, la Casa Blanca defendió que antes de ser presidente, Trump "fue uno de los empresarios más exitosos del mundo" que trató de "no pagar más impuestos que los legalmente requeridos".
La Casa Blanca recordó que en 2005 la construcción, el principal negocio de Trump, sufrió una "depreciación a gran escala", y justificó de este modo que la tasa impositiva del presidente fuese del 25 por ciento, inferior a la correspondiente por sus ingresos.
Más allá del contenido de los documentos filtrados, el Gobierno acusó a los medios de comunicación de "deshonestos" y advirtió que es "totalmente ilegal robar y publicar declaraciones de impuestos".
La declaración divulgada por MSNBC la obtuvo David Johnston, un periodista de investigación ganador en 2001 de un Pulitzer.
Johnston dijo que la copia de la declaración le llegó al correo de forma anónima y abrió la posibilidad de que fuese el propio círculo de Trump el que la filtrase en beneficio de sus propios intereses.