El mandatario aseguró que el resultado final "será especial".
Criticó a los medios por no dar noticias sobre los avances en la economía.
Por primera vez desde que pasa el fin de semana en Mar-a-Lago, Trump no jugó golf este sábado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló este domingo que la reforma fiscal que trabaja el Congreso está cada vez más cerca de concretarse y que su resultado final será "especial".
En un par de mensajes en su cuenta de Twitter, ambos de índole económica, el mandatario señaló que la versión que ambas cámaras trabajan va quedando "aún mejor" de lo que se esperaba.
"Acercándose más y más a la Ley de reforma tributaria. Quedando incluso mejor de lo proyectado. La Cámara y el Senado trabajando muy duro e inteligente. El resultado final no solo será importante, ¡sino ESPECIAL! (sic)", escribió Trump, quien se encuentra en su club Mar-a-Lago, en el sur de Florida.
El Senado de Estados Unidos aprobó el 2 de diciembre la reforma fiscal propuesta por la Administración Trump, el penúltimo trámite para su aprobación definitiva, puesto que todavía debe ser unificada con la versión de la Cámara de Representantes para ser promulgada.
En otro mensaje, el presidente puso de relieve los máximos históricos que registró Wall Street en su sesión del viernes, lo que se suma a la estabilidad laboral que reflejan los datos de noviembre, y criticó que los medios de comunicación le dediquen poca atención.
"Las cosas van muy bien para nuestra economía, ¡Un tema que las noticias falsas pasan el menor tiempo posible discutiendo! El mercado bursátil llegó a otro récord alto, el desempleo está ahora en un mínimo de 17 años y las empresas están regresando a los Estados Unidos. ¡Buenas noticias, y mucho más por venir!", escribió Trump.
Cambio en agenda
Además de estos datos históricos, el mandatario fue protagonista el sábado de otro hecho inédito: En los nueve fines de semana que ha pasado en su residencia de invierno desde que asumió la Presidencia fue la primera vez que el golf quedó fuera de su agenda diaria.
Ese día, en el que realizó una visita a Misisipi para participar en la inauguración del Museo de los Derechos Civiles, el presidente no acudió ni al Trump International Golf Club, en West Palm Beach, o al Trump National Golf Club, en Jupiter, al norte de Mar-a-Lago.
No obstante, el domingo retomó la tradición y sobre las 09:30 de la mañana, hora local, se dirigió al Trump International Golf Club, en medio de temperaturas inusualmente bajas para el sur de Florida, unos 10 grados centígrados.
El portavoz de la Casa Blanca Raj Shah informó al pool de periodistas que acompaña al presidente que él está jugando golf con el senador Lindsey Graham, con quien discute la reforma tributaria, así como la necesidad de financiar las "necesidades de seguridad nacional" en las futuras discusiones por el presupuesto fiscal.
El presidente, quien se espera que retorne a Washington esta tarde, arribó la noche del viernes Mar-a-Lago, tras ofrecer un mitin en la ciudad floridiana de Pensacola, durante el cual pidió el voto para Roy Moore, el candidato republicano que aspira a ganar las elecciones al Senado por Alabama el próximo martes y que ha sido acusado de acoso sexual por ocho mujeres.
El sábado voló desde el aeropuerto de Palm Beach hasta Misisipi, para rendir tributo a los "valientes" que lucharon por los derechos civiles de la comunidad afroamericana durante la inauguración del museo, acto al que se ausentaron congresistas afroamericanos en protesta por la presencia del mandatario.
Se prevé que Trump y su familia pasen las navidades en su propiedad de cara al mar, aunque aun no se han desvelado detalles.
