Estados Unidos criticó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la "hostilidad contra Israel", la que, según su portavoz Nikki Haley, mantiene desde hace "muchos años". Además defendió la decisión de aceptar "lo obvio": reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
"Naciones Unidas ha hecho más daño a las posibilidades de una paz en Oriente Medio que hacerla avanzar", afirmó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, al participar hoy en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
La reunión fue convocada el miércoles después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunciara que su país reconocía a Jerusalén como capital de Israel e iniciara el proceso para trasladar su embajada desde Tel Aviv.
En la cita, convocada por ocho de los quince integrantes del Consejo de Seguridad, incluidos tres con asiento permanente en ese órgano, Haley defendió la decisión de Trump a partir del acuerdo aprobado en 1995 por el Congreso de Estados Unidos.
Estados Unidos, afirmó la embajadora, "reconoce lo obvio, que Jerusalén es la capital de Israel" pero deja claro que ese paso no implica ninguna posición en cuanto a las fronteras del estado de Israel que "todavía quedan por definir".
"Tampoco significa que esa decisión represente una posición sobre el estatus final de Jerusalén, que debe quedar definido en las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes que Washington sigue respaldando", según añadió la embajadora.
Protestas alrededor de todo el mundo se han generado producto de la decisión del magnate y mandatario estadounidense, Donald Trump, por lo que solo queda esperar y ver como se desarrollará el escenario político en los próximos días.