Gary Cohn, el principal asesor económico del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó su dimisión a la Casa Blanca, sumándose así a una serie de renuncias de altos cargos en el Gobierno estadounidense que están mermando el núcleo duro del mandatario.
Su abandono, confirmado por la Casa Blanca, se produce después de sus fuertes desacuerdos con el multimillonario sobre la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, y apenas unos días después de que Trump confirmara que llevará a cabo sus planes al respecto.
Aunque el Gobierno no ha confirmado que Cohn haya puesto fin a su etapa en la administración estadounidense por sus diferencias con Trump en materia arancelaria, es de conocimiento público que el todavía asesor económico se opone frontalmente a tal medida.
Trump anunció la semana pasada que impondrá aranceles a las importaciones de acero en un 25 por ciento y a las de aluminio de un 10 por ciento, pese a la oposición de gran parte de su partido y del propio Cohn.
"Es un talento raro"
"Gary ha sido mi principal asesor económico e hizo un excelente trabajo al dirigir nuestra agenda, ayudando a realizar recortes tributarios históricos y reformas, y lanzando la economía estadounidense una vez más", indicó Trump en un comunicado difundido por la oficina presidencial.
"Es un talento raro, y le agradezco su dedicado servicio al pueblo estadounidense", agregó.
Pese a su distanciamiento en asuntos comerciales, Cohn destacó en otro comunicado que "ha sido un honor" para él servir a Estados Unidos, y "promulgar políticas económicas a favor del crecimiento en beneficio del pueblo estadounidense, en particular la aprobación de una reforma fiscal histórica".
"Agradezco al Presidente por darme esta oportunidad y le deseo a él y a la Administración grandes éxitos en el futuro", dijo Cohn en otra breve nota difundida por la Casa Blanca.
Sin embargo, Cohn, ferviente defensor del libre comercio y considerado uno de los valedores de Wall Street en el Gobierno, no comulga con el regreso de Trump hacia una estrategia política más agresiva y nacionalista con miras a los comicios legislativos que tendrán lugar este noviembre, similar a la que fundamentó los pilares de su campaña presidencial.
Cohn, de 57 años, era presidente del grupo bancario Goldman Sachs hasta que Trump lo nombró en diciembre de 2016 como encargado de coordinar la política económica de la Casa Blanca, y el magnate lo llegó a considerar para sustituir a Janet Yellen al frente de la Reserva Federal (Fed).