El presidente de EEUU, Donald Trump, no dará entrevistas en la final de fútbol americano, Super Bowl, como lo han hecho sus antecesores Bush y Obama.
La decisión fue tomada ya que el canal encargado de transmitir el partido de fútbol es la NBC, uno de los canales incluidos en el grupo de las llamadas "fake news". "Él no hará una entrevista por la Super Bowl", dijo un funcionario de la Casa Blanca.
La tradición fue instaurada por George W. Bush y luego por su sucesor, Barack Obama, que consolidó la costumbre en sus dos mandatos.
Según medios locales, la propia NBC confirmó la negativa de la Casa Blanca a que el presidente se someta a las preguntas de los periodistas, aunque dicen que la oferta continúa sobre la mesa.
Por otra parte, Trump ha atacado varias veces a la liga de fútbol americano luego que los jugadores se arrodillaran durante el himno del país y negaran a salir del vestuario en protesta contra el mandatario.
El presidente llegó a pedir a la competición que prohibiera a sus deportistas ponerse de rodillas en el césped mientras se esté interpretando el himno nacional.
Este domingo se disputará la edición número 52 de la Super Bowl, que se ha convertido en un espectáculo mundial, y que en esta ocasión enfrentará a los equipos de los Patriots de Nueva Inglaterra y los Eagles de Filadelfia.