El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió este sábado su decisión de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea (UE), Canadá y México, al mismo tiempo que reiteró su petición para que Estados Unidos sea tratado de "forma justa".
"Estados Unidos debe, por fin, ser tratado de forma justa en comercio. Si cobramos CERO a un país por vender sus productos y, a nosotros nos cobran el 25, 50 o incluso el 100 por ciento para vender los nuestros, es INJUSTO y no se puede tolerar", dijo Trump en su cuenta de la red social Twitter.
"¡Eso no es Gratis o Comercio Justo, es un Comercio Estúpido!", añadió el mandatario.
Las palabras de Trump se producen justo un día después de la entrada en vigor de los aranceles de Estados Unidos a la importación de acero y aluminio de la UE, Canadá y México, que suponen el paso más agresivo dado hasta ahora por el mandatario en su desafío al sistema de libre comercio global, ya que es el primero dirigido directamente contra algunos de sus aliados más cercanos.
Canadá y la UE ya han denunciado a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), organismo que se ha convertido en el árbitro de la guerra comercial.
Además, la decisión de Trump se produjo apenas una semana antes de que viaje a la cumbre del G7, organizada por Canadá, uno de los principales damnificados por ser el principal exportador de acero a EE.UU., y donde se verá con el primer ministro Justin Trudeau, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, entre otros.
El ministro de Comercio Internacional del Reino Unido, Liam Fox, anunció hoy que su Gobierno abordará en el G7 con Trump posibles exenciones a los aranceles, que tachó de "ilegales".