El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió este sábado al Congreso que antes de que ambas Cámaras se renueven en enero (a efecto de las elecciones del 2 de noviembre) se priorice la renovación de los recortes de impuestos que su antecesor, George W. Bush, aprobó al inicio de su mandato.
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| "Si el Congreso no actúa antes de Navidad, las familias verán subir sus impuestos a partir de Año Nuevo", explicó el gobernante. (Foto: EFE) |
En su discurso radiofónico semanal, Obama argumentó que la medida impuesta por su predecesor -que expirará al finalizar 2010- es clave para mantener a flote a la clase media, y al mismo tiempo se mostró contrario a mantener los beneficios para las familias con ingresos por más de 250.000 dólares anuales.
"Si el Congreso no actúa antes de Nochevieja, las familias de clase media van a ver cómo sus impuestos suben a partir de Año Nuevo", declaró Obama, insistiendo en la necesidad de que esos recortes se prorroguen, pero no de manera universal, para toda la población.
Estados Unidos "no puede permitirse pedir prestados otros 700.000 millones de otros países para hacer que los beneficios sean permanentes incluso para el 2 por ciento de estadounidenses más ricos", pues "estaríamos enterrándonos en un hoyo fiscal aún más profundo", advirtió el gobernante.
"Lo último que debe hacerse es subir los impuestos a las familias de clase media", reiteró el mandatario, al indicar que "en la última década, esas familias han visto cómo subían los costos, cómo bajaban sus sueldos y cómo muchos trabajos se trasladaban a otros países".
Obama, que apenas dedicó espacio a interpretar el triunfo de la oposición en las elecciones, se limitó a señalar que los estadounidenses "tienen razón en estar frustrados con la recuperación económica", y expresó su voluntad de alcanzar un acuerdo con los republicanos en torno a este asunto.