Las negociaciones en EE.UU. para alcanzar un acuerdo que ponga fin a la paralización parcial de la Administración y eleve el techo de la deuda nacional, continúan bloqueadas, pese a las nuevas propuestas ofrecidas desde uno y otro bando.
A cinco días de que Estados Unidos pueda incurrir en suspensión de pagos, los republicanos del Senado bloquearon este sábado una propuesta demócrata para extender el límite de la deuda del país hasta después de las elecciones legislativas que tendrán lugar en noviembre de 2014, mientras que la Casa Blanca se niega a aceptar la opción republicana de elevar el techo durante sólo seis semanas.
Los demócratas, empezando por el propio presidente Barack Obama, e incluyendo al líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, rechazan supeditar las negociaciones presupuestarias a la reapertura del Gobierno o a la extensión del límite de deuda federal.
Aunque en los últimos días hubo acercamientos entre ambas partes, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, informó a sus colegas de bancada, en una reunión a puerta cerrada, que no hay un acuerdo aún con la Casa Blanca.
El jueves por la tarde, Boehner, junto al líder de la mayoría republicana en la Cámara baja, Eric Cantor, y el legislador republicano por California Kevin McCarthy, presentaron un marco a Obama sobre el que establecer las negociaciones que recogía la reapertura y evitaba la suspensión de pagos por un corto periodo de tiempo.
El presidente estadounidense consideró hoy "un hecho positivo" que los republicanos de la Cámara de Representantes coincidan en la necesidad de evitar la suspensión pagos, pero les instó de nuevo a acabar cuanto antes con la paralización de la Administración, que comenzó el 1 de octubre.
En su discurso radiofónico de los sábados, Obama aseguró que una vez finalizado el cierre parcial del Gobierno y elevado el techo de la deuda, su administración puede llegar a otros muchos acuerdos con los republicanos del Congreso para seguir avanzando.
"Hemos creado siete millones y medio de nuevos puestos de trabajo en los últimos tres años y medio. Ahora vamos a crear más. Hemos reducido nuestro déficit a la mitad en los últimos cuatro años. Ahora vamos a hacerlo de una manera más inteligente, equilibrada, que nos permita darnos el lujo de invertir en las cosas que necesitamos para crecer", insistió el mandatario.
"La verdad es que hay mucho en lo que podemos estar de acuerdo. Pero una cosa en la que tenemos que coincidir es en que no hay ninguna buena razón para que nadie siga sufriendo por este cierre", subrayó.
"Lamentable"
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, calificó de "lamentable" que el Senado no llegara a un trato para pasar el proyecto de ley sobre el aumento del techo de la deuda, en un comunicado en el que insistió en que el Congreso "debe hacer su trabajo" y elevar el límite.
"Este proyecto de ley hubiera sacado de la mesa la amenaza de la suspensión de pagos y dado a los negocios y a la economía de nuestra nación la certeza que necesitamos", dijo Carney sobre la propuesta demócrata llevada a la Cámara alta y bloqueada por los republicanos.
"A cinco días para que el Gobierno se quede sin autorización para contraer préstamos, el Congreso debe avanzar con una solución que vuelva a abrir el Gobierno y nos permita pagar nuestras facturas para que podamos seguir adelante con las negociaciones para lograr un acuerdo más amplio sobre el presupuesto", añadió.
Mientras tanto, el secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, advirtió que "EE.UU. es el ancla del sistema financiero internacional", en su mensaje ante el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC), principal órgano ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
A este respecto, el FMI y los miembros del comité, reunidos esta semana en Washington, pidieron en su comunicado final que Estados Unidos acabe con sus incertidumbres a corto plazo.