Las autoridades de EE.UU. abrieron una investigación penal contra Edward Snowden para "detenerlo", informó en el Congreso el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller.
La semana pasada, Snowden filtró al diario británico The Guardian y al estadounidense The Washington Post que la NSA y el FBI tienen acceso a millones de registros telefónicos amparados en la Ley Patriota, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El responsable de la policía federal aseguró a los legisladores que Snowden se encuentra bajo investigación: "La persona que ha admitido hacer estas revelaciones, es objeto de una investigación penal en curso. Estas revelaciones han causado un daño significativo a nuestra nación y para nuestra seguridad. Estamos tomando todas las medidas necesarias para detener a la persona responsable de estas revelaciones".
En una audiencia ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Mueller informó que las filtraciones "han dañado a la nación y la seguridad del país" e insistió en que los programas de vigilancia ejecutados por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, en inglés) y su propia oficina están amparados por la Constitución y las leyes estadounidenses.
El joven estuvo una década relacionado con la inteligencia estadounidense, primero como técnico informático de la CIA, basado en Ginebra, y después como consultor en varias empresas externas de defensa que colaboran con la NSA, según reveló él mismo al diario británico The Guardian.
El informático, que en un principio reveló las informaciones de forma anónima, reivindicó el pasado domingo las filtraciones desde Hong Kong, donde se encuentra desde el pasado 20 de mayo.
Se espera que las autoridades estadounidenses presenten cargos contra él e incluso puedan cursar una petición de extradición.