Estados Unidos y Rusia alcanzaron este sábado un acuerdo para coordinarse en el uso del espacio aéreo en Siria y evitar así choques indeseados, tras varias reuniones celebradas durante los últimos días entre funcionarios de Defensa de ambos países.
Fue el propio presidente de EE.UU., Barack Obama, quien confirmó la información que había sido adelantada por funcionarios rusos, y explicó que se ha alcanzado un acuerdo para solucionar los conflictos en caso de que aviones rusos y estadounidenses "ocupen espacios similares" en el cielo de Siria.
"En ese sentido, hemos logrado un acuerdo y algunos canales de comunicación. Seguiremos difiriendo en los principios y estrategias básicas que perseguimos en Siria", aseguró el mandatario estadounidense.
Desde que a finales del mes pasado Rusia comenzó a sobrevolar Siria para realizar bombardeos en Siria, el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de EE.UU., se ha movilizado para evitar que se produzcan accidentes militares entre las dos potencias, que operan en Siria con intereses y estrategia divergentes.
Estados Unidos lidera, desde hace más de un año, una coalición internacional para realizar bombardeos aéreos en posiciones del EI en Siria e Irak, mientras que Rusia ha desplegado cazas y desde el pasado 30 de septiembre efectúa ataques aéreos por todo el país.
Rusia está atacando al EI y a otros grupos de la oposición al régimen de Bachar al Asad en la guerra civil que vive el país, entre ellos facciones apoyadas por EE.UU., algo que hace temer una escalada en un conflicto con tintes de la Guerra Fría.
El Pentágono ha reconocido que sus drones y sus pilotos de cazas han tenido que hacer cambios de rumbo repentinos para evitar encontronazos indeseados con aviones rusos, aunque aseguran que los bombardeos contra el EI siguen su curso normal.