Autoridades eclesiásticas de Estados Unidos identificaron a 286 sacardotes que habrían abusado sexualmente de menores de edad en las últimas décadas.
La cifra es de las 15 diócesis de las ciudades de Austin, San Antonio, Dallas y Houston, del estado de Texas, donde se revelaron los nombres de los religiosos que presuntamente abusaron de niños.
"Los obispos de Texas hemos decidido dar a conocer los nombres de estos sacerdotes en este momento porque es correcto y justo, con el objetivo de ofrecer recuperación y esperanza a los que han sufrido", apuntó el cardinal Daniel DiNardo, de la diócesis de Galveston-Houston, en un comunicado.
Por su parte, el reverendo Michael Olson, de la de Fort Worth, señaló en una carta a sus feligreses que se siente "profundamente avergonzado de los errores pasados por parte de los encargados del liderazgo en la Iglesia que fracasaron en proteger a los niños".
Después de la publicación del informe judicial en el estado de Pensilvania en agosto, cerca de 50 diócesis de todo Estados Unidos han publicado listas con nombres de más de 1.200 curas acusados de abuso sexual a menores.
En ese documento, el jurado de Pensilvania criticaba que todos los casos identificados fueron dejados de lado por los líderes de la Iglesia "que prefirieron proteger a los abusadores y a la institución, sobre todo".
Como consecuencia del encubrimiento, casi todos los casos eran demasiado antiguos como para ser juzgados, ya que la mayoría son anteriores al año 2000.
Tras el escándalo, varias congregaciones católicas de los estados de Arkansas, Oklahoma, Luisiana y Nueva York han dado a conocer las identidades de sacerdotes implicados en este tipo de actividades y han condenado los hechos.