Los aspirantes a la Presidencia de Estados Unidos y los grupos que los apoyaron gastaron 2.170 millones de dólares en la campaña que finalmente llevó al republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
El trabajo realizado por el Centro por la Integridad Pública con la recopilación de datos de la Comisión Federal Electoral, asegura que Trump y los grupos que lo apoyaron gastaron 409 millones, poco más de la mitad de los 769 millones de su rival demócrata, Hillary Clinton.
Según el estudio del Centro por la Integridad Pública, en la financiación de su campaña electoral Trump tuvo que poner 66,1 millones de dólares de su propio bolsillo, cifra casi diez veces menor a los 600 millones de dólares que el propio magnate prometió en 2011 en caso de aspirar a la Casa Blanca.
De los otros candidatos, los que más gastaron fueron el independiente Bernie Sanders, que disputó la candidatura demócrata a Hillary Clinton, que destinó 232 millones a su campaña, y el senador republicano por Texas Ted Cruz, con 161 millones.
Sobre la influencia de grupos de interés que están detrás de las donaciones, la Asociación Nacional del Rifle, que defiende los intereses de los fabricantes de armas en EEUU, gastó 30 millones de dólares en financiar la candidatura del presidente electo.
Por otro lado, la empresaria de la lucha libre Linda McMahon (WWE), hoy integrante del equipo de gobierno de Donald Trump en Administración de Pequeñas Empresas (SBA) aportó 6,2 millones de dólares a la campaña del magnate.