En el pueblo de Hailey, en lo profundo del estado de Idaho, en el noroeste de Estados Unidos, sus poco menos de 8.000 habitantes se preparan para recibir a un héroe.
Los árboles del pueblo han sido adornados con cintas amarillas, en los negocios abundan letreros con mensajes como "Al fin Bowe está libre" y en general, en cada una de las calles de este pueblo, cuna del poeta Ezra Pound, se vive un ambiente de conmoción ante el inminente regreso del soldado más famoso que ha parido Hailey.
Pero, ¿es Bowe Bergdahl un héroe como es visto en Hailey? ¿O será más bien un desertor, como dicen algunos de sus antiguos compañeros de armas?
Todavía hay mucho que explicar acerca de la misteriosa desaparición del soldado, ocurrida a finales de junio de 2009 en la provincia de Paktika, en el oriente de Afganistán.
Su historia tiene una curiosa similitud con la trama de la popular serie de televisión estadounidense Homeland: el soldado que tras permanecer años cautivo de grupos militantes islámicos regresa a casa rodeado de una sombra de dudas.
En el caso de la ficción televisiva, el infante de marina Nicholas Brody, a quien dieron por desaparecido en Irak, pasa varios años en una prisión de al Qaeda. A su regreso a EE.UU. es objeto de seguimiento por parte de la CIA, que cree que se ha vuelto terrorista y podría atentar contra su país.
En la vida real, el sargento Bowe Bergdahl pasó cinco años en manos del talibán de Afganistán, tras haber sido secuestrado en 2009. Para lograr su liberación, el gobierno de EE.UU. lo canjeó por cinco talibanes presos en la base militar de Guantánamo, en Cuba.
Aunque Bergdahl está a salvo, recuperándose de sus traumas mentales y físicos en un hospital militar de Alemania, en su país han comenzado a surgir los clamores de antiguos compañeros suyos, que exigen sea aclarada la razón por la que abandonó su puesto de vigilancia.
"Desertor"
El soldado Nathan Bethea, que estaba en el mismo batallón de Bowe Bergdahl cuando éste desapareció, le dijo a la BBC que considera que el sargento es un desertor y debería ser juzgado por una corte militar.
"Debe haber desertado", dijo Bethea. "No hay explicación de por qué un tipo abandona todo su equipo, su armamento y desaparece en mitad de la noche. No había razón para que saliera fuera de la alambrada (del campamento)".
Bethea contó a la BBC que la noche antes de desaparecer "Bergdahl estaba cumpliendo labores de vigilancia y cuando fue relevado, dijo que era su hora de dormir. Pero no estaba ahí a la mañana siguiente".
"Me baso además en cosas que les dijo a sus padres y en cosas que les dijo a otros miembros de su unidad como que quería caminar por China desde Afganistán", dijo Bethea.
En efecto, de acuerdo con una investigación hecha por la revista Rolling Stone, el sargento Bergdahl había enviado unos correos electrónicos a sus padres con contenido crítico hacia EE.UU. y sus militares, a lo que su padre le respondió que obedeciera a su conciencia.
A la mañana siguiente, el líder del pelotón reportó la desaparición de un soldado. Un avión no tripulado, dos cazas F-18 y un grupo equipado con perros de búsqueda exploraron el área sin conseguir un resultado.
Durante las operaciones de búsqueda, según ha sido reportado, murieron al menos seis soldados víctimas de explosivos o en emboscadas.
En 2010, el Pentágono concluyó que, en efecto, el sargento Bergdahl abandonó su posición en el comando por voluntad propia.
Más de 24 horas después de su desaparición, la inteligencia de EE.UU. interceptó una conversación entre combatientes talibanes en la que confirmaban la captura de un soldado.
"Todo indica que este tipo estaba deambulando por algún lado cuando fue capturado", concluye.
Compañeros de armas descontentos
La euforia inicial por la reaparición e inminente regreso del sargento Bergdahl ha devenido en una polémica que abarca a la dirigencia política como a sus excompañeros del I Batallón del regimiento 501 de Infantería, en la 25 División de Infantería.
Muchos de sus antiguos compañeros están pidiendo que se aclare lo sucedido cuando fue secuestrando en Paktika.
De hecho, han creado un grupo en Facebook con el nombre de "Bowe Bergdahl is NOT a Hero!" ("¡Bowe Bergdahl NO es un Héroe!") y que cuenta con casi 6.000 miembros.
Greg Leatherman, que estaba al frente de la unidad de Bergdahl cuando éste desapareció, ha acusado al gobierno y a los medios de ocultar información sobre los hechos.
"Yo y muchos de mis antiguos compañeros de batalla sabemos de primera mano lo que ocurrió en esa colina en Afganistán. Estamos aquí. Nosotros seremos escuchados. Bergdahl tendrá que rendir cuentas por sus acciones", escribió en la cuenta de Facebook.
"Washington rendido"
Adicionalmente, al momento de escribirse esta nota, más de 13.000 personas habían firmado una petición a la Casa Blanca para que se castigue por "desertor" al sargento Bowe Bergdahl.
También, algunos líderes del Partido Republicano han advertido que la negociación para la liberación de Bergdahl –cinco talibanes prisioneros por un soldado estadounidense– supone una amenaza a los estadounidenses que están en el extranjero.
El senador John McCain manifestó su preocupación de que, con el intercambio de prisioneros, Washington se haya rendido ante "criminales de guerra que han dedicado sus vidas a destruirnos".
"Esta decisión de traer el sargento Bergdahl a casa –y aplaudimos que esté en casa– carece de fundamento, es un error y está poniendo en riesgo la vida de los hombres y mujeres militares estadounidenses. Y para mí, eso es inaceptable", dijo McCain.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, señaló que es "importante que tengamos claridad" sobre cómo se produjo el intercambio y que al respecto apoyaría una investigación de la Cámara.
Según informó la agencia de noticias Reuters, la Cámara de Representantes invitó al secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, a testificar en una audiencia sobre el caso.
"Una regla sagrada"
Pero el presidente Barack Obama defendió la decisión de negociar la liberación de Bergdahl. Desde Polonia dijo que se acogió a una "regla sagrada" para EE.UU.: "No abandonamos a nuestros hombres y mujeres uniformados".
"Independientemente de las circunstancias, cualesquiera que puedan llegar a ser esas circunstancias, tenemos a un soldado estadounidense de regreso", dijo el mandatario.
Pese a las palabras del presidente, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey, dijo que Bergdahl podría ser juzgado si se determina que abandonó su posición en Afganistán antes de su captura.
Para el general Dempsey, el sargento "es inocente hasta que se pruebe lo contrario". Aunque también dijo que el Ejército no se hará la vista gorda si hubo violación de las normas castrenses.