La hija de Malcolm X, Ilyasah Shabazz, anunció una demanda contra la policía de Nueva York, el FBI y la CIA, que según ella conspiraron en la muerte a tiros de su padre, en 1965, un anuncio que hizo al cumplirse 58 años del crimen.
Según la demanda, empleados y agencias públicas de la ciudad y federales conspiraron entre ellas y con otros individuos "y actuaron u omitieron actuar de tal manera que provocaron la muerte de Malcolm X", asesinado a tiros por tres hombres cuando se disponía a dar un discurso en el Audubon Ballroom, el 21 de febrero de 1965, en un acto en el que estaban presentes su esposa y su hija.
"Hoy celebraremos la vida y el legado de nuestro padre con la comunidad, porque es algo que mi madre hacía todos los años. También buscaremos justicia para un hombre muy joven que dio su vida por los derechos humanos", dijo Shabazz en la conferencia de prensa en el lugar donde fue el activista fue asesinado, y que ahora es un monumento.
LOS ANTECEDENTES
Su abogado, Ben Crump, recordó que la conexión entre su muerte y las agencias gubernamentales federales y de Nueva York ha estado bajo sospecha durante mucho tiempo.
De acuerdo con la demanda, como resultado de que empleados y agencias locales y federales actuaron "deliberadamente", con "mala fe", "sin sentido" o "de forma temeraria", la demandante, que al momento de la muerte de Malcolm X tenía dos años, fue privada de su padre, de su apoyo financiero, y guía espiritual y emocional, y debido a ello sufrió dolor y angustias mentales.
El documento indica además que, tras su muerte, empleados y agencias federales y locales "a sabiendas y fraudulentamente" ocultaron información, pruebas objetivas y evidencia exculpatoria a la demandante y a su familia. Alega también que actuaron de forma concertada para evitar que se conociera su conducta, acciones y de la planificación de la muerte del líder de los derechos civiles.
La demandante reclama una compensación de 100 millones de dólares, bajo el argumento de que las instituciones "conspiraron y ejecutaron su plan para asesinar a Malcolm X".
LAS INTERROGANTES
En febrero de 2021, tres hijas de Malcolm X -Qubiliah, Ilyasah y Gamilah Shabazz- dieron a conocer que habían recibido una confesión póstuma de un agente de policía que implicaba a la Policía de Nueva York y al FBI en su asesinato, y pidieron entonces que se reabriera el caso.
Aquella confesión -presentada por un familiar- fue la de un antiguo policía encubierto, identificado como Raymond Wood, quien en una carta confesó que la Policía y el FBI conspiraron para "socavar" el movimiento por los derechos civiles, y que su misión había sido infiltrarse en él para alentar a sus líderes y miembros a cometer delitos y justificar así las acciones contra ellos.
Tres hombres fueron condenados en 1966 por su supuesta conexión con el asesinato de Malcolm X, pero en noviembre de 2021 un tribunal demostró su inocencia y fueron liberados, aunque uno de ellos ya había muerto.
Según dijo en el tribunal el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, el FBI y la Policía de Nueva York ocultaron pruebas que habrían ayudado a la defensa de los acusados.