Miles de personas marcharon este sábado en la capital de Estados Unidos en contra del racismo cuando se cumplen 60 años de la histórica Marcha en Washington, en la que el reverendo Martin Luther King Jr. pronunció su aclamado discurso "I have a dream" (Tengo un sueño).
Seis décadas después, el movimiento por los derechos civiles sigue vigente frente a los sucesivos casos de brutalidad policial contra afroamericanos y los intentos de los conservadores para erosionar la participación electoral de la población negra.
La manifestación arrancó con una serie de parlamentos de activistas y políticos en la escalinata del Monumento a Abraham Lincoln, mismo lugar donde Luther King pronunció sus palabras el 28 de agosto de 1963, para luego recorrer parte de la capital estadounidense.
HIJO MAYOR DE LUTHER KING, "PRECUPADO POR RETROCESOS"
La concentración estuvo encabezada por la familia de Luther King. Su hijo mayor, Martin Luther King III, confesó ante la multitud estar "muy preocupado" dado que Estados Unidos está "retrocediendo en lugar de avanzar".
"Tenemos que defender el derecho al voto para todos. Tenemos que asegurar que nuestras mujeres e hijos sean tratados con igualdad. Tenemos que acabar con la violencia de las armas. Solo así podremos decir algún día que somos una gran nación", reivindicó.
La protesta de este sábado fue convocada por la organización por los derechos civiles Red de Acción Nacional (NAN, en inglés) no para "conmemorar" el 60 aniversario de la famosa marcha, sino para "seguir buscando el sueño" de Luther King.
Los manifestantes criticaron las maniobras en varios estados republicanos para lastrar el voto de las minorías, dificultando por ejemplo la votación por correo o modificando el mapa electoral para que los distritos de mayoría negra tengan menos peso.
Arremetieron además contra los atentados del supremacismo blanco y la violencia policial hacia los afroamericanos, tres años después del asesinato de George Floyd a manos de policías blancos, un suceso que desencadenó las mayores protestas raciales en décadas.
También hubo llamamientos a erradicar la pobreza, que afecta especialmente a la población afroamericana, así como reivindicaciones a favor de los migrantes y del colectivo LGTBI.
"I HAVE A DREAM"
La Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad de 1963, encabezada por Luther King (1929-1968), está considerada como una de las manifestaciones más significativas de la historia de Estados Unidos y un hito en la lucha por la justicia racial.
La protesta, a la que acudieron 250.000 personas, sirvió para que el Congreso aprobara en 1964 la Ley de los Derechos Civiles que prohibió la segregación racial, así como la Ley del Derecho al Voto de 1965 que quitó los obstáculos al voto de los afroamericanos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, la primera mujer afroamericana en el cargo, se reunirán el lunes con la familia de Luther King para conmemorar el aniversario del "I have a dream".
"Tengo el sueño de que algún día mis cuatro hijos vivirán en una nación donde no sean juzgados por el color de su piel sino por su carácter", dijo ese día el reverendo, unas palabras que siguen removiendo conciencias en Estados Unidos y el resto del mundo.
Luther King, galardonado con el Nobel de la Paz, fue asesinado el 14 de abril de 1968 por un supremacista blanco en Memphis.