Nueva York anunció que terminó las preparaciones para afrontar la ola de calor más severa de los últimos siete años, que afecta a gran parte de Estados Unidos y que elevará las temperaturas por encima de los 100 grados Farenheit (37,7 C).
"Esta es una situación bien difícil. No hemos visto temperaturas como éstas en al menos siete años", advirtió hoy el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, que ha decretado el estado de emergencia.
La ola de calor ha obligado a que se cancelara, por primera vez en su historia, el Triatlón de Nueva York, cuya edición 18 estaba prevista para el próximo domingo.
"Con gran decepción anunciamos la cancelación del Triatlón Verizon de Nueva York", indicó la organización en un comunicado en el que se explica que las condiciones del tiempo, que incluye advertencias de calor severo, seguidas de lluvias torrenciales y amenazas de tormenta, les llevaron a tomar la decisión.
De Blasio insistió a los neoyorquinos en que todos deben tomar precauciones y evitar salir a la calle si no es necesario.
Para esta emergencia, la ciudad ha habilitado 500 centros con aire acondicionado donde los neoyorquinos pueden ir a refrescarse, y que incluyen bibliotecas, centros comunitarios y centros para ancianos.
"Manténganse hidratados, estas son condiciones realmente peligrosas, particularmente para niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas", advirtió De Blasio, que estará en la ciudad el fin de semana luego de haber sido criticado por su ausencia durante el apagón que el pasado sábado afectó al barrio de Manhattan.
Entre las ciudades más afectadas por la ola de calor este fin de semana figuran Nueva York, Washington DC, Chicago, San Luis, Filadelfia, Nashville y Kansas City.
Por su parte, la directora del Departamento de Salud, Oxiris Barbot, recordó que las temperaturas que se esperan pueden ser mortales y exhortó también a los neoyorquinos a que se queden en casa, en particular a quienes sufren asma, diabetes y enfermedades del riñón.