Un congresista conservador de Estados Unidos presentó un proyecto que busca restablecer los pilares básicos de la neutralidad de la red, el principio que protegía la igualdad de acceso a Internet y que fue abolido recientemente en el país.
El representante republicano Mike Coffman oficializó la presentación del proyecto de ley, parte de cuyo contenido ya había avanzado meses atrás para apelar a la responsabilidad del Congreso en este ámbito tecnológico.
La neutralidad de la red es el concepto con el que se conocen las provisiones que amparaban Internet como un servicio público, unas condiciones que habían sido aprobadas bajo el gobierno de Barack Obama en 2015 y que fueron abolidas bajo la administración de Donald Trump.
Este cambio, efectuado el pasado 11 de junio, implica que las empresas proveedoras de Internet puedan bloquear o ralentizar el acceso a las web que deseen sin importar su contenido, incluyendo medios de comunicación o plataformas de video como Netflix, con la consecuente revolución del modelo de negocio que, presuntamente, implicará el poder ofrecer accesos prioritarios o exclusivos.
El legado de Obama
La propuesta de Coffman recoge las demandas fundamentales de los defensores de la norma abanderada por Obama, lo que supone, de hecho, revertir el orden vigente mediante el hipotético consenso del Congreso (en la Cámara Baja, los republicanos poseen una amplia mayoría; en el Senado, su dominio es mínimo).
El legislador de Colorado introdujo, así, la prohibición de que las proveedoras puedan bloquear o ralentizar el acceso a páginas a su antojo, además de impedir que estas puedan comercializar acuerdos de entrada prioritaria a ciertos contenidos.
Aunque el alcance que pueda tener la nueva legislación es incierto y dependerá del apoyo que coseche entre los demás congresistas, la proposición parece recoger las demandas esenciales que reclamaban los demócratas y podría seducir a otros republicanos, entre los que habían surgido voces críticas contra la abolición del principio de neutralidad de red.
Coffman defendió que con su propuesta se inicia la batalla para implantar la constitución de Internet: "Los estadounidenses merecen saber que sus representantes, no los burócratas, luchan por su intereses", enfatizó durante la presentación.