Sólo el 25 por ciento de los estadounidenses se identifica con el Partido Republicano, la cifra más baja para esa colectividad en un cuarto de siglo, mientras que el número de independientes creció a un máximo histórico del 42 por ciento, según el último sondeo de la empresa Gallup.
Según el estudio, el aumento de los independientes se produjo más a costa del Partido Republicano que del Partido Demócrata, con el que se identifica un 31 por ciento de los ciudadanos.
El número de estadounidenses que se consideran a sí mismos republicanos tuvo su máximo en 2004, con un 34 por ciento, cuando el ex presidente George W. Bush comenzó su segundo mandato en la Casa Blanca.
Sin embargo, fue precisamente durante los últimos cuatro años de su presidencia cuando la identificación de los ciudadanos con su partido comenzó a caer a un ritmo más pronunciado, hasta el 25 por ciento actual.
Para el partido del presidente Barack Obama la cifra se mantiene estable en el 31 por ciento desde hace cuatro años, aunque este porcentaje es inferior al que se registró cuando alcanzó el liderazgo del país en 2008 (36 por ciento).
Así, el grupo que crece en EE.UU. es el de quienes se consideran independientes, en un contexto político de duro enfrentamiento entre demócratas y republicanos y con el Congreso más dividido de la historia del país.