El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, anunció que creará la figura de un representante especial para la Región del Ártico, una zona de creciente importancia estratégica para Washington y que ha llevado al país a una competencia directa con potencias como Rusia o Canadá.
En un comunicado, Kerry atribuyó la creación del puesto a que el Ártico "es la última frontera global, una región con enormes implicaciones geoestratégicas, económicas, de seguridad nacional y relacionadas con el medio ambiente y el clima, para Estados Unidos y para el mundo".
El deshielo provocado por el calentamiento global está abriendo nuevas rutas comerciales en el Polo Norte, lo que ha hecho que las principales potencias árticas -Rusia, Canadá, EE.UU. en Alaska, Dinamarca y Noruega- compitan por controlar los nuevos territorios, ricos en recursos naturales.
"Rusia está marcando su superioridad en el Ártico, tienen gran interés económico y están preparando una estrategia y tienen visión, mientras que Estados Unidos está confundido, no se está posicionando y tiene dificultades por los problemas presupuestarios", dijo a la agencia Efe en noviembre Heather Conley, experta del centro de estudios CSIS en el papel geopolítico del Ártico.