El gobierno de EE.UU. negó que su inteligencia haya espiado el teléfono de la canciller alemana, Angela Merkel, y reveló que el presidente Barack Obama habló con ella al respecto.
Obama aseguró este miércoles a Merkel, en una llamada telefónica, que "Estados Unidos no está monitoreando ni monitoreará sus comunicaciones", según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en su rueda de prensa diaria.
El portavoz de Obama indicó, además, que Estados Unidos sigue "revisando" la forma y los métodos con los que operan sus servicios de inteligencia en el extranjero.
Según el semanario Der Spiegel, el Gobierno alemán tiene informaciones que apuntan a que los servicios de inteligencia estadounidenses habrían espiado durante años el teléfono celular personal de Merkel.
La revista, en su versión en Internet, informó hoy de que el Ejecutivo alemán se toma "muy en serio" los indicios que apuntan a que las conversaciones de Merkel fueron objeto del espionaje estadounidense.
Por ese motivo la canciller telefoneó a Obama, le trasladó su protesta y le exigió que aclare las sospechas existentes, según señaló a Der Spiegel el portavoz de Merkel, Steffen Seibert.
Seibert explicó que la canciller alemana advirtió al presidente estadounidense de que "tales prácticas, si se comprueba la veracidad de las informaciones, son totalmente condenables y absolutamente inaceptables".
La magnitud del espionaje de EE.UU. a sus ciudadanos y a gobiernos extranjeros salió a la luz hace unos meses a través de los documentos filtrados a la prensa por el exanalista de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden, actualmente asilado en Rusia.
Ese espionaje ha generado malestar y protestas entre los gobiernos de varios países además de Alemania, entre ellos Francia, México y Brasil.