Las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos llegaron a un acuerdo este sábado para imponer nuevas sanciones a Rusia, Irán y Corea Norte, lo que pondrá en una incómoda situación al mandatario Donald Trump.
El plan -a votarse desde el martes- castiga a Moscú por su supuesta injerencia en las elecciones estadounidenses y sus acciones en Ucrania, además de castigar a rusos implicados en violaciones de derechos humanos, ciberataques e individuos que hayan suministrado armas al régimen sirio de Bachar al Asad.
En cuanto a Irán, el proyecto de ley impone sanciones financieras y prohíbe la entrada a EE.UU. a personas implicadas en el programa de misiles balísticos de Irán y a aquellos que negocien con ellos; y sancionar a la Guardia Revolucionaria por su "apoyo del terrorismo".
Mientras, los republicanos en la Cámara Baja decidieron sancionar a Corea del Norte prohibiendo la entrada de bienes producidos con trabajos forzados y barcos norcoreanos o provenientes de países que no implementen las resoluciones de la ONU en contra de Pyongyang.
Entre prolongar sus críticas o firmar algo que no quiere
La Cámara de Representantes tiene previsto votar el proyecto el próximo martes, y el Senado hará lo propio poco después, bajo un procedimiento exprés reservado para proyectos de ley que cuentan con mucho respaldo.
Si el apoyo a la ley no llega a los dos tercios de ambas cámaras, Trump deberá elegir entre vetar el proyecto y espolear aún más críticas sobre sus presuntos lazos con el Kremlin, o firmarlo e imponer unas sanciones con las que no está de acuerdo.
La Casa Blanca ha argumentado que aumentar las sanciones a Moscú complicaría su esfuerzo para enderezar las relaciones con Rusia y, sobre todo, ha protestado por un mecanismo que limitaría la capacidad de Trump de levantar las restricciones.
En efecto, Trump solo podría levantar las sanciones a Rusia con la aprobación del Congreso, una condición que la Casa Blanca ha tratado sin éxito de eliminar del proyecto y que revela la desconfianza de muchos legisladores en el criterio del presidente.
"Dadas las muchas transgresiones de Rusia y la aparente incapacidad del presidente Trump para lidiar con ellas, es esencial tener una ley de sanciones fuerte como la que se ha acordado", dijo hoy el líder de la minoría demócrata en el Senado de EE.UU., Chuck Schumer, en un comunicado.
El proyecto de ley es una variación del aprobado por el Senado a mediados de junio, que contenía sanciones contra Rusia e Irán pero que se estancó en la Cámara de Representantes, en parte debido a la presión de la industria petrolera y gasística estadounidense.