La Casa Blanca restó importancia este lunes a la elección como próximo presidente de Irán del ultraconservador Ebrahim Raisí y aseguró que el mandatario estadounidense, Joe Biden, no tiene planes de reunirse con él.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que, para Biden, "quien toma las decisiones clave" en Irán es el líder supremo iraní, Alí Jameneí, y no el presidente electo del país, Raisí, por lo que no espera que las cosas cambien demasiado en las negociaciones nucleares con Teherán.
"Ahora mismo no tenemos relaciones diplomáticas con Irán, ni ningún plan de reunirnos con ellos a nivel de líderes, así que no tengo claro que las cosas hayan cambiado realmente" con la elección de Raisí, dijo Psaki durante su rueda de prensa diaria.
"Por supuesto, el nuevo presidente tendrá que rendir cuentas por las violaciones de derechos humanos que se cometan bajo su mandato", agregó, y pidió al nuevo Gobierno iraní que "libere a los presos políticos y mejore el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales" en el país.
La victoria electoral de Raisí, que está bajo sanciones de Estados Unidos, implicará el regreso de la línea dura a la presidencia iraní en un momento delicado tanto a nivel interno, donde ha crecido el descontento social en los últimos años, como externo.
Nuevas negociaciones nucleares
En el plano internacional, Irán está embarcado en nuevas negociaciones nucleares para rescatar el histórico acuerdo de 2015, y la tensión con EE.UU. ha disminuido desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, pero está por ver si continúa así con Raisí como presidente.
En cuanto a las conversaciones nucleares, en las que Estados Unidos participa de forma indirecta, Psaki recordó que la sexta ronda de negociación concluyó este domingo y que "todavía no han anunciado la séptima".
La portavoz añadió que Estados Unidos no tiene un calendario para la conclusión de esas conversaciones, pero que "seguirá participando en ellas" y no se dejará influir por la retórica de Irán, que puede estar diseñada "para hacer frente a necesidades políticas internas" del país.
Raisí afirmó este lunes que su Gobierno apoyará las negociaciones nucleares si "benefician los intereses nacionales" e instó a Estados Unido a "levantar todas las sanciones opresivas contra el pueblo iraní", pero rechazó reunirse con Biden.
Las negociaciones entre Irán y las cinco potencias que permanecen en el acuerdo nuclear (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) comenzaron en abril pasado en Viena para encontrar un mecanismo que permita a EE.UU. regresar al pacto, que abandonó en 2018, y a Irán volver a cumplir con sus compromisos.
El pacto nuclear de 2015 establecía límites y restricciones sobre el programa nuclear civil de Irán para evitar que pudiera desarrollar bombas atómicas. A cambio, Teherán obtenía ventajas económicas por el levantamiento de las sanciones internacionales.