El uniformado del país norteamericano, que había sido dado de baja anteriormente, es sospechoso de la muerte de cuatro personas, entre ellas una mujer a la que se le acusa de haber ultrajado.
El ex soldado estadounidense Steven Green fue acusado ante un tribunal federal por la violación y asesinato de una joven en Irak en marzo pasado, en un incidente en el que también murieron otros familiares de la mujer.
El magistrado Carl Horn, durante la audiencia celebrada en Charlotte (Carolina del Norte), dijo que habrá cargos adicionales contra Green, quien de ser declarado culpable puede ser sentenciado a muerte.
Green, de 21 años, quien fue arrestado el viernes 30 de junio por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés), había sido dado de baja del Ejército debido a un trastorno de personalidad, antes que los mandos militares tuvieran información del incidente ocurrido el 12 de marzo en Majmudiya, Irak.
De acuerdo con los documentos presentados ante el tribunal y difundidos por el diario Charlotte Observer, el cadáver de la joven y los de otras tres personas, incluido un niño, fueron hallados en la casa de la familia.
Otros soldados de la misma unidad habían dado cuenta del incidente durante las entrevistas posteriores al combate.
Los soldados dijeron que Green mató a la familia de la joven, luego la violó y la disparó con un fusil AK-47, lo que le causó la muerte.
El diario publicó que en los documentos se afirma que los soldados, miembros de la División 101 Aerotransportada, que tiene su sede en Fort Campbell, estado de Kentucky, vieron a la mujer mientras patrullaban.
Cuatro soldados se quitaron su vestimenta militar y se ataviaron con ropa civil tras lo que se presentaron en la casa.
Mientras estaban allí, Green se metió en un dormitorio con tres miembros de la familia y cerró la puerta.
Según los documentos, cuando salió dijo: "Acabo de matarlos, están todos muertos".
Luego Green y otro soldado violaron a la joven, y el acusado le disparó dos o tres veces en la cabeza, según dijeron otros soldados a los investigadores.
Los militares arrojaron posteriormente a un canal al otro lado de la calle el fusil AK-47, que estaba en la casa cuando ellos habían llegado.
El cuerpo de la mujer fue hallado parcialmente quemado, según los testimonios presentados ante el tribunal.
El magistrado Horn ordenó una audiencia para determinar si hay necesidad de celebrar un juicio, el lunes 10 de julio.
El caso lo llevan los tribunales federales porque Green, quien prestó servicio durante 11 meses en el Ejército, ya no es miembro de las Fuerzas Armadas. (EFE)
