La actividad de los insurgentes en Irak ha sido más sangrienta y prolongada porque Estados Unidos se ha negado a facilitar suficientes armas a las fuerzas de seguridad, según el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
La negativa de Washington a facilitar el equipamiento necesario ha supuesto la pérdida de vidas, dijo Al Maliki en una entrevista que publica este jueves el periódico británico The Times.
Si facilitara más armas, Estados Unidos podría recortar "drásticamente" el número de sus fuerzas en tres a seis meses, agregó.
"Eso es bajo la condición de que haya un esfuerzo real, fuerte, para apoyar a nuestras fuerzas militares, equiparlas y armarlas", subrayó Al Maliki, frente a una situación que The Times describe como preocupante para Washington, porque muchas veces el equipamiento militar termina en manos de insurgentes.
El diario agrega que el primer ministro iraquí se mostró molesto por las críticas estadounidenses de que no ha podido limitar la actuación de la milicia chiíta.
Al Maliqui afirmó que los funcionarios de Estados Unidos atraviesan por una crisis.
"Me gustaría poder recibir mensajes fuertes de apoyo de Estados Unidos, para no animar a los terroristas y hacerles sentir que pueden haber alcanzado el éxito", añadió.
En tanto, el jefe de Gobierno iraquí reconoció que su administración cometió errores en relación a la ejecución del ex dictador iraquí Sadam Husein, pero rechazó aceptar todas las críticas sobre el caso.
Al ser consultado sobre el rechazo del primer ministro italiano, Romano Prodi, a la pena de muerte, Al Maliki hizo mención a la muerte del ex dictador italiano Benito Mussolini, cuyo cadáver fue expuesto tras ser fusilado. (EFE)