Cruz Roja cree que EE.UU. "torturó" a prisioneros sospechosos de terrorismo
Los malos tratos eran dirigidos contra presuntos miembros de Al Qaeda.
El informe fue filtrado a dos años de ser entregado a la administración Bush.
Los malos tratos eran dirigidos contra presuntos miembros de Al Qaeda.
El informe fue filtrado a dos años de ser entregado a la administración Bush.
El Comité Internacional de la Roja Cruz (CICR) sostiene que la CIA torturó a los prisioneros, presuntamente miembros de la organización terrorista Al Qaeda, que interrogó en cárceles clandestinas en varios lugares del mundo, informa en su edición digital The New York Review of Books.
"En muchos casos los malos tratos a los que (los prisioneros) fueron sometidos mientras estaban retenidos en el programa de la CIA... supusieron la tortura", concluye un informe de la Cruz Roja, amplios extractos del cual se publican en el quincenal literario neoyorquino en su número del próximo 9 de abril.
El informe, que fue presentado hace más de dos años a la Casa Blanca de George W. Bush y a la propia CIA, fue filtrado al catedrático de periodismo Mark Danner, un colaborador habitual del The New York Review of Books.
El informe relata los abusos que sufrieron, en los años inmediatamente posteriores al 11-S de 2001, varios prisioneros a los que investigadores del CICR pudieron entrevistar, y los califica de "trato cruel, inhumano y degradante", cuando no llegaron a ser "tortura".
Los malos tratos incluyeron los simulacros de ahogamiento (denominado "waterboarding" en inglés) además de palizas, privación de sueño, el mantener a los prisioneros atados en posturas incómodas durante largos períodos, el "bombardearlos" con ruidos continuamente, la "manipulación" de sus dietas y otras medidas.
Un diálogo confidencial
Danner resalta el importancia del hecho de que el CICR haya empleado el término "tortura", ya que se trata del organismo que "ha sido designado como garante legal de la Convención de Ginebra y para velar por el trato de los prisioneros de guerra".
Según el diario The Washington Post, la propia CIA rehúsa hacer comentarios al respecto pero un funcionario que pidió el anonimato señaló que el informe se basa sólo en las declaraciones de los propios prisioneros.
El CICR, por su parte, lamentó la filtración del informe, que se basaba en "diálogos confidenciales" con los prisioneros.
El portavoz del organismo humanitario Bernard Barrett dijo a The Washington Post que "el CICR lleva desde 2006 haciendo visitas a los prisioneros en Guantánamo que anteriormente habían estado en manos de la CIA. Cualesquiera preocupaciones u observaciones que el CICR ha tenido a raíz de estas visitas a los presos forma parte de un diálogo confidencial".