EE.UU. renovó su alerta de viajes, llamada "Precaución Mundial", en la que advierte de la permanente amenaza de acciones terroristas y de violencia contra ciudadanos e intereses estadounidenses en el mundo.
En
la alerta, que sustituye a la que emitió en febrero, el gobierno advierte que le siguen preocupando las "persistentes amenazas de atentados terroristas, manifestaciones y otros actos violentos contra ciudadanos e intereses estadounidenses en el extranjero".
El Departamento de Estado advierte de informaciones que "sugieren que Al Qaeda y organizaciones afiliadas siguen planeando atentados terroristas contra intereses estadounidenses en varias regiones, incluida Europa, Asia, Africa y Oriente Medio".
El gobierno explica además que sus tácticas pueden ser desde atentados suicidas hasta asesinatos, secuestros, robos de automóviles a mano armada y la detonación de explosivos.
EE.UU. advierte, asimismo, del uso de armas convencionales y no convencionales por parte de extremistas, y de objetivos oficiales y privados que pueden incluir actos deportivos de alto perfil, áreas residenciales, negocios, oficinas, hoteles, bares, restaurantes, lugares religiosos y escuelas, así como los sistemas de transporte.
El Departamento de Estado señala que "información creíble" indica que grupos terroristas pretenden seguir atentando contra intereses estadounidenses en Oriente Medio y el norte de Africa.
El gobierno también advierte de grupos extremistas en Pakistán, de los talibán y de Al Qaeda en Afganistán, de posibles atentados en India, y de las actividades de la Unión para Jihad Islámica (IJU), del Movimiento Islámico de Uzbekistán, de Al Qaeda y del Movimiento Islámico del este de Turquía en la región de Asia central.