La muerte del colombiano Israel Hernández de 18 años, después de recibir un disparo con un arma de electrochoques -o Taser- de parte de la policía de Miami Beach, calienta el debate sobre el uso de este tipo de armas en Estados Unidos.
Mientras la familia del joven pide una investigación sobre los hechos que condujeron a su muerte, el jefe de la policía de Miami Beach, Raymond Martínez, realizó unas declaraciones en las que justificó la decisión de sus agentes de usar el Taser sobre Hernández.
"Los oficiales se vieron obligados a usar el Taser para evitar un incidente físico", dijo Martínez.
Usos y beneficios de los Tasers
Los Tasers son dispositivos de descargas eléctricas fabricados por una empresa llamada Tasers International que son considerados y promocionados como armas no letales, cuyo objetivo es "ayudar a los oficiales a doblegar a quienes consideren sospechosos".
Durante la última década su uso se ha popularizado notoriamente, especialmente entre los agentes del orden, convirtiéndose en un elemento de uso frecuente en la policía y el ejército.
Según estadísticas publicadas en la página de Tasers International, "cada día se usa un taser 904 veces, salvando una vida de una muerte potencial o una lesión severa cada 30 minutos".
La página web de la compañía contiene un reloj de cuenta regresiva que va sumando el siguiente disparo en vivo y en directo cada dos minutos.
En el mismo sitio online, hay un informe escrito por los expertos académicos –y asesores de la compañía- James E. Brewer y Mark W. Kroll que sustenta el uso y la popularidad de estos artefactos, en el que se indica que la reducción de oficiales heridos desde que se ha aplicado el uso del Taser entre 2004 y 2007 fue del 63 por ciento, y la de los sospechosos heridos fue del 64 por ciento.
Pero estos dispositivos de descargas eléctricas también son populares entre los ciudadanos comunes, que los usan como elementos de defensa personal.
En EE.UU. su venta, porte y uso es permitido en 43 estados, exceptuando Hawaii, Massachusetts, Nueva York, Nueva Jersey, Rhode Island, y el distrito de Columbia. Las restricciones varían según algunas ciudades y estados.
Una arma Taser descarga 50.000 voltios produciendo en las personas parálisis muscular temporal.
La otra cara de la moneda: los muertos
En un informe presentado en 2012, Amnistía Internacional (AI) aseguró que entre 2001 y 2012 al menos 500 personas en EE.UU. murieron después de recibir una descarga con un Taser.
"De las cientos de personas que han perdido la vida en Estados Unidos tras el uso por la policía de armas Taser, se puede concluir que en decenas, y posiblemente veintenas de casos, se hizo un uso indebido de la fuerza", acotó en una declaración Susan Lee, directora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional, al momento de presentar el informe.
¿Pero cómo es posible que un arma no letal deje tantas personas muertas y que además su uso no esté regulado?
BBC Mundo habló con Douglas P. Zipes, cardiólogo e investigador de la Universidad de Salud de Indiana, quien publicó un estudio que contrasta con las bondades que ven en los Tasers las autoridades y sus fabricantes.
"Como lo digo en mi artículo, no hay duda de que un Taser puede producir una muerte repentina. Eso es absolutamente claro", le dijo Zipes a BBC Mundo.
Zipes ha participado como experto en juicios que involucraron la muerte de personas a causa de Tasers.
"Qué tan frecuentemente pasa, no es claro porque nadie lleva esos registros y nosotros no sabemos cuántas veces le han disparado a una persona en el pecho con un Taser. Pero desde el punto de vista clínico no hay ninguna duda de que un disparo con Taser en el pecho puede causar un paro cardíaco y una muerte posterior", recalcó el experto.
Incluso si la investigación concluyera que la sangre de Israel Hernández contenía restos de marihuana, "esto no debería tener ningún efecto en su muerte", aseguró Zipes.
Hasta los detractores de los Tasers coinciden con sus fanáticos más acérrimos en que es mejor usar una pistola de descarga eléctrica que una de fuego, pero la mayoría lucha por que el uso no sea libre, sino que esté regulado.
"Yo he hecho un llamado a la regulación, a la educación, he hecho un llamado a evitar disparar con un Taser en el pecho, porque si usted dispara en la espalda o en otra parte no va a matar".
"El Taser no está bajo ninguna regulación del gobierno, no es un arma de fuego y entonces no queda bajo la ATF (Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos, que depende del Departamento de Justicia). No hay ninguna regulación sobre el uso de los Tasers o su venta".
BBC Mundo intentó hablar con algún responsable de ATF para pedir más detalles sobre las políticas y regulaciones de las armas Taser pero no recibió respuesta.
¿Armas "no letales" o "menos letales"?
En la página de Taser International se explica que los Tasers no son considerados armas de fuego porque usan "cartuchos de gas inerte de nitrógeno comprimido para lanzar las sondas en lugar de pólvora".
Queda la sensación de que salvo algunas excepciones estatales, quien regula, informa y entrena sobre el uso de los Tasers es la compañía que los fabrica y vende, Taser International.
De acuerdo al sitio Infowars y los sitios en línea Truth Not Tasers y Electronic Village, que hacen seguimiento constante a los eventos relacionados con el uso de Tasers, hasta la semana pasada, en 2013 habían muerto 41 personas después de recibir un electrochoque desde un Taser.
A falta de conocer el informe de la autopsia y los datos de toxicología, todo parece indicar que Israel Hernández murió para convertirse en el número 42 de esta lista, dejando sobre la mesa la pregunta de si esa muerte era evitable.
Si tal vez jugó en contra el criterio de los 6 policías que decidieron descargar el choque sobre un joven deportista, de estatura media, delgado y desarmado que estaba pintando un graffiti.
Las autoridades de Miami Beach anunciaron el viernes que se ha puesto en marcha una investigación sobre su caso. BBC Mundo intentó contactar con una voz oficial del departamento de policía del municipio para recabar más información sobre los protocolos y para saber con qué base se decidió disparar al muchacho, pero no obtuvo respuesta.