Washington lamentó divulgación de programa de espionaje financiero

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Autor: Cooperativa.cl

Este viernes se reveló que agentes antiterroristas escudriñaron las transacciones de miles de personas en ese programa secreto puesto, en marcha tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.

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El secretario saliente del Tesoro de Estados Unidos, John Snow, lamentó que se haya divulgado la existencia de un programa secreto por el cual el Gobierno espió las transacciones financieras internacionales de miles de personas.

 

En un comunicado distribuido por el Departamento del Tesoro, Snow afirmó que la finalidad del programa es seguir la pista a la financiación de grupos terroristas.

 

"Siguiendo el dinero, EE.UU. ha podido localizar operativos y a quienes les financian, establecer organigramas de estas redes terroristas, llevarles ante la justicia y salvar vidas", afirma el secretario del Tesoro.

 

El programa "es una herramienta básica en la lucha contra el terrorismo, empleada por las autoridades legales apropiadas con salvaguardas y supervisión efectivas", añade.

 

Los exámenes de las transacciones, asegura, no son arbitrarios, sino que son "un agudo arpón encaminado al corazón mismo de las actividades terroristas".

 

"La diseminación pública de nuestras fuentes y métodos de lucha antiterrorista no sólo daña la seguridad nacional, sino que también degrada los esfuerzos del Gobierno para impedir futuras actividades terroristas", afirma. Según Snow, no haber desarrollado el programa hubiera sido "irresponsable".

 

"Si alguien está enviando dinero para ayudar a Al Qaeda, queremos saberlo. También necesitamos aprovecharnos de ese conocimiento para seguir la pista del dinero y bloquear (a los terroristas)", agrega.

 

Varios periódicos estadounidenses, entre ellos The New York Times y Los Angeles Times, informan que agentes antiterroristas escudriñaron las transacciones de miles de personas en ese programa secreto puesto, en marcha tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York, y Washington y Pensilvania.

 

El programa se centró en personas, estadounidenses y de otro origen, sospechosas de estar vinculadas con la organización terrorista Al Qaeda.

 

La operación revisó la base de datos de la Sociedad para la Telecomunicación Interbancaria Mundial (SWIFT, por sus siglas en inglés), una entidad encargada de facilitar las transacciones entre instituciones bancarias de todo el mundo.

 

SWIFT, con sede en Bruselas, ha reconocido que el Gobierno de Estados Unidos le exigió que le facilitara los datos.

 

Según afirma The New York Times, Washington considera que el programa contribuyó a la captura de un cabecilla de Al Qaeda en el sudeste asiático.

 

La operación de espionaje financiero es paralela a la que desarrolla la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) para interceptar comunicaciones de teléfono o electrónicas entre Estados Unidos y el extranjero.

 

Los agentes antiterroristas intentaban desde la década pasada acceder a la base de datos de SWIFT pero no lo consiguieron por el daño que podría ocasionar a la confianza de los ciudadanos en las instituciones bancarias.

 

Tras los atentados del 11 de septiembre del 2001, el presidente estadounidense, George W. Bush, ordenó "investigar, regular o prohibir" cualquier transacción financiera extranjera relacionada con "una amenaza inusual o extraordinaria".

 

Esto permitió la intervención de la citada base de datos, en la que consta el nombre, número de teléfono, número de cuenta y otra información de los usuarios bancarios, según los periódicos. (EFE)

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