Selfie salvó a joven que enfrentaba una condena de casi un siglo
Christopher Precopia, de 21 años, fue denunciado por una ex polola que actuó despechada.
Christopher Precopia, de 21 años, fue denunciado por una ex polola que actuó despechada.
Un joven de Texas, EE.UU., de 21 años estuvo punto de ser encarcelado y condenado a 99 años de cárcel por un delito que no cometió. Afortunadamente, una selfie le salvó el futuro tras las rejas.
Christopher Precopia fue detenido el 22 de septiembre de 2017 en su trabajo, un almacén en la localidad de Georgetown, acusado de robo y agresión. No entendía bien qué estaba pasando y pasó un día en la cárcel.
Fue liberado cuando su familia pidió préstamos y logró juntar dinero para pagar la fianza fijada en 150 mil dólares, unos 100 millones de pesos chilenos.
Según medios locales, fue denunciado por una ex polola de entrar a su casa y herirla con un cuchillo cartonero, haciéndole una "x" en el pecho. La acusación fue que Christopher la había atacado el 20 de septiembre en la tarde.
Para fortuna de Precopia, una selfie demostró que no estaba a esa hora en el lugar de los hechos: se hallaba con su madre en un hotel de Austin a más de 100 kiómetros del domicilio de la denunciante.
Pese a la prueba salvadora, se mantuvo bajo arresto hasta que la joven denunciante admitió que mintió y que lo denunció porque años atrás habían tenido una relación muy difícil.