Una mujer resultó muerta después de que un joven se parapetase durante horas con 50 rehenes e intercambiase disparos con la policía en un supermercado en el centro de Los Ángeles, informaron las autoridades de la ciudad.
Los hechos se produjeron la tarde del sábado en un supermercado en Silver Lake, un barrio cercano al centro de Los Ángeles, California.
"Hemos llevado al sospechoso bajo custodia sin incidentes", anunció la policía de Los Ángeles en su cuenta de la red social Twitter.
Poco después, el alcalde, Eric Garcetti, informó en una conferencia de prensa que una mujer había resultado muerta por los disparos del atacante y que el sospechoso recibió una herida en su brazo.
Las autoridades explicaron que el presunto atacante, de 28 años y cuya identidad no ha sido difundida, había huido previamente en coche tras disparar a su abuela y a otra joven en el sur de Los Ángeles.
La persecución culminó tras chocar su vehículo cerca del supermercado, lo que le llevó a atrincherarse en su interior, donde en ese momento se encontraban cerca de medio centenar de personas.
La toma de rehenes se prolongó durante más de tres horas, con varios intercambios de disparos, tras las que finalmente el sospechoso se entregó a la policía.