Muchos de los más destacados congresistas y organizaciones políticas que defienden el derecho a portar armas en Estados Unidos han permanecido en silencio desde la matanza en Newtown, Connecticut.
¿Por qué es que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) ha dejado el campo libre a los defensores del control de armas en el debate nacional que ha venido tomando forma en días recientes?
El día después de que dos adolescentes mataron a 12 compañeros y un profesor en la escuela de Columbine, en Colorado, en abril de 1999, uno de los principales portavoces del movimiento de los derechos al porte de armas en EE.UU. estaba en la televisión asignando culpas.
"No culpen a las armas", dijo. En cambio, aseguraba que los estadounidenses debían examinar la crisis moral de su sociedad y la violencia en Hollywood.
"Estamos ignorando cada vez más comportamientos que nuestros padres nunca hubieran tolerado", dijo entonces Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo de la NRA a la cadena de televisión MSNBC.
"Estamos tolerando comportamientos malignos y realmente tenemos que centrarnos en lo que puede convertir a unos estudiantes en homicidas", agregó.
Pero desde la más reciente masacre estadounidense, el asesinato de 20 niños y seis adultos por un hombre de 20 años en Newtown, Connecticut, LaPierre y su organización han permanecido en silencio.
Barack Obama ha hablado de la importancia de tomar medidas para "evitar nuevas tragedias" (Foto: EFE)
Sin restricción
En los últimos días, los defensores del control de armas han inundado a los medios de comunicación pidiendo medidas como una nueva prohibición de los rifles de asalto.
El presidente Barack Obama ha indicado que respaldará nuevas políticas "dirigidas a prevenir más tragedias como ésta".
El alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, uno de los defensores del control de armas más destacados en Estados Unidos, ha pedido públicamente a Obama que proponga una legislación específica.
"El problema es que la NRA nunca está dispuesta a aceptar restricción alguna, por muy razonable que sea", dijo Bloomberg.
Desde el tiroteo del viernes, la NRA, no ha respondido a solicitudes de comentarios para los medios de comunicación, se ha mantenido en silencio en Twitter, desactivó una página de Facebook, y canceló una charla en línea con una estrella de la música country.
La organización "parece haber apostado por una estrategia de sacar su marca de las redes sociales después de una noticia acerca de una matanza colectiva", comentó la publicación AdWeek.
La NRA se opone a cualquier restricción, "por muy razonable que sea", criticó el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. (Foto: EFE)
Opinión pública
La NRA ha tenido tanto éxito en la formación de la opinión pública en los últimos 12 años que no tiene nada que ganar al hablar ahora, dice Scott Melzer, sociólogo de Albion College de Michigan y autor de "Los cruzados de las armas: la guerra cultural de la NRA".
"No se va a tomar acción en los próximos días", asegura: "La organización no necesita ganar la batalla de relaciones públicas en este momento para ser eficaz".
Uno de los principales argumentos públicos de la NRA, repetido como un mantra por los opositores al control de armas en los últimos años, es que las armas no son las que matan a la gente, sino que son las personas las que matan a otras personas.
"Parecerían crueles e inhumanos saliendo después de este tiroteo y diciendo "las armas no matan a la gente ", cuando hay 20 niños que están siendo enterrados en Connecticut", dice Peter Dreier, profesor de política en el Occidental College de Los Angeles y un crítico de la NRA.
"En cierta manera se están escondiendo. Estas armas fueron compradas legalmente, así que no tienen a donde ir con esto", concluye.