Una niña de seis años fingió estar muerta para salvarse de ser acribillada por Adam Lanza, el autor de la masacre registrada el viernes en una escuela de la ciudad de Newtown, en el estado de Connecticut, EE.UU.
"Mami, estoy bien, pero todos mis amigos están muertos", contó a su madre la pequeña, única sobreviviente de una de las aulas atacadas por el sicópata.
La versión se conoce gracias al párroco de Newtown Jim Solomon, quien recibió un pedido de apoyo espiritual por la mamá de la niña, y gracias a ello pudo conocer detalles de lo ocurrido.
Solomon contó a la cadena televisiva ABC que en medio de la ráfaga de disparos la menor se lanzó al suelo y se quedó quieta, esperando a que Lanza saliera de la sala.
Cuando esto ocurrió, aprovechó para salir corriendo del edificio del colegio Sandy Hook; fue la primera en hacerlo, tras presenciar el asesinato de 15 compañeros de clase.
"Tiene más sabiduría de la que le corresponde por edad", reflexionó el sacerdote.