Los senadores estadounidenses Pat Toomey y Joe Manchin anunciaron un acuerdo bipartidista para reforzar el control de antecedentes en todas las ventas comerciales de armas con el fin de reducir la violencia armada en el país.
La propuesta de Toomey, republicano, y Manchin, demócrata, tiene el apoyo suficiente para ser aprobada tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, según dijeron en una conferencia de prensa.
"Hay un número sustancial de republicanos en la Cámara que apoyan nuestra propuesta", dijo Toomey ante los periodistas.
Desde la masacre de Newtown, ocurrida el pasado diciembre, se ha reabierto en EE.UU. el debate sobre el control de armas, un asunto que ha pasado a ser una de las prioridades en la agenda política del presidente estadounidense, Barack Obama.
En un comunicado Obama felicitó a ambos senadores "por su liderazgo en forjar un acuerdo bipartidista de sentido común en torno a las verificaciones de antecedentes", pues harán que las personas peligrosas tengan más dificultades para acceder a las armas.
"Esta no es mi ley, y hay aspectos del acuerdo que preferiría que fueran más estrictos. Pero el acuerdo representa un progreso bipartidista bienvenido e importante. Muestra que hay gente buena en ambos lados de este asunto, y que aunque no tenemos que estar de acuerdo en todo, sabemos que tenemos que hacer algo para detener la ola de violencia armada", añadió el presidente.
Obama subrayó que aun queda "mucho trabajo por hacer", un trabajo que tiene que pasar por el Congreso, especialmente por el Senado, para que finalice el bloqueo sobre el debate del control de armas.
Si es aprobada, la propuesta bipartista se convertirá en una enmienda a la actual legislación sobre armas.
Las disposiciones
El acuerdo prevé un control de antecedentes más estricto que el actual, pero menos duro que lo originalmente solicitado por Obama y los demócratas del Congreso, que trataban de que fueran obligatorias las revisiones para casi todo tipo de ventas.
Según explicó Manchin, la propuesta prevé también incrementar la financiación para la seguridad en las escuelas e imponer más restricciones al tráfico de armas.
Además la propuesta establece la creación de una comisión bipartidista para estudiar los casos de matanzas por violencia armada y presentar al Congreso propuestas legislativas que puedan hacer frente a este tipo de incidentes.