Tiroteo en escuela de EE.UU. dejó 20 niños muertos y reabrió debate por tenencia de armas
Hombre disparó en una escuela de Connecticut cobrando la vida de 26 personas.
Es la segunda matanza más grande de este tipo tras Virginia Tech.
Hombre disparó en una escuela de Connecticut cobrando la vida de 26 personas.
Es la segunda matanza más grande de este tipo tras Virginia Tech.
Estados Unidos vivió este viernes una de las peores matanzas de su historia reciente, con un tiroteo en una escuela que dejó un total de 27 muertos, una tragedia agravada por el hecho de que 20 de las víctimas eran niños y que logra el triste récord – después de Virginia Tech- de ser la segunda matanza en un recinto educativo que más víctimas ha cobrado.
Un pistolero con varias armas y un chaleco antibalas causó una horrenda escena en la escuela primaria Sandy Hook de esta pequeña ciudad de Newtown, Connecticut, en la que mató a 20 niños -de edades entre cinco y nueve años- y a seis adultos antes, de aparentemente, quitarse la vida.
El autor de la matanza aún no ha sido identificado de manera oficial, pero preliminarmente se señala a Adam Lanza, cuyo hermano Randy fue erróneamente sindicado como el tirador por los medios estadounidenses luego de que la policía lo llevara esposado para realizarle ciertas preguntas, fue en este proceso en que se señaló una serie de problemas mentales que tendría el presunto tirador.
En tanto, otro homicidio vinculado al caso se descubrió durante la tarde, ya que en la vivienda del presunto autor se halló el cuerpo de otra persona, cuya identidad no se ha confirmado, por lo que el total de víctimas de la tragedia suman 28.
Las indagatorias apuntan ahora a determinar qué pudo gatillar esta situación y ha reavivado nuevamente el debate sobre las normas para obtener una arma en Estados Unidos y la advertencia del presidente Barack Obama de que se tomarán medidas para generar cambios en esta situación.
Los minutos del terror en Connecticut
El tiroteo fue breve, pues duró apenas unos pocos minutos, y ocurrió en un pasillo y dos clases de la escuela, generando escenas de pánico en un centro con entre 600 y 700 alumnos.
"Oímos muchos golpes y gritos", explicó una niña poco antes de que sus padres se la llevaran a casa. "Un maestro me agarró y me metió en su clase", relató de forma confusa otro pequeño, quien explicó que se oían muchos golpes.
La policía envió rápidamente un importante dispositivo a la escuela, pero el tiroteo había sido muy breve y ya no pudieron hacer nada, excepto comprobar que no había más atacantes mientras trataban de sacar de forma segura a los demás niños.
"La escena era horrible y muy difícil", reconoció un portavoz de la policía estatal de Connecticut, el teniente Paul Vance, sobre la situación que encontraron los agentes y personal de emergencia que fueron los primeros en responder al llamado.
"La policía nos dijo que nos abrazáramos, nos cogiéramos de la mano y cerráramos los ojos. Solo los abrimos al salir del colegio", explicó Vanessa Bajraliu, una niña de nueve años, al diario local Hartford Courant.
Las diligencias policiales apuntan a investigar qué llevó al principal sospechoso Adam Lanza a cometer este crimen.