Mientras los demócratas de EE.UU. celebran la victoria después de haber retenido el control del Senado en las elecciones de término medio, el Partido Republicano busca a quién señalar por unos resultados que se alejan de la esperada "ola roja".
El partido del presidente Joe Biden ganó ayer sábado el control de la Cámara Alta, con 50 escaños después de la victoria de la legisladora Catherine Cortez Masto en el estado clave de Arizona.
"Los estadounidenses rechazaron el extremismo de los Republicanos MAGA (Make America Great Again, el eslogan de campaña del expresidente Donald Trump)", dijo el senador Chuck Schumer al final de la noche del sábado, poco después de conocerse los resultados.
El legislador adelantó además que será reelegido como líder de la mayoría demócrata del Senado en la próxima sesión legislativa, que comienza en enero.
Biden, que está ahora mismo en Indonesia en la cumbre del G20, llamó en la noche del sábado a Scuhmer y Cortez para extenderles sus felicitaciones.
El resultado preliminar de estos comicios significa un espaldarazo a la gestión del presidente, que se enfrentaba a un plebiscito sobre su mandato en las elecciones de término medio.
A pesar de la celebración demócrata, el conteo de papeletas en todo el país continúa y todavía quedan por definir el control de la Cámara de Representantes y un escaño del Senado, que se decidirá en una segunda vuelta electoral el 6 de diciembre en Georgia.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, declinó hacer comentarios este domingo en el programa de la cadena ABC News This Week sobre cuál será su futuro político: "Por ahora no quiero dar declaraciones hasta que las elecciones terminen", aseguró.
Pelosi, que representa al estado de California, respaldó una futura candidatura de Biden en las presidenciales de 2024 y dijo que, si Trump se presenta, sería una "mala noticia". El republicano "ha minado la integridad de nuestras elecciones", subrayó la congresista.
Actualmente, las proyecciones de los medios estadounidenses señalan que los republicanos cuentan con 211 escaños de los 218 necesarios para tener la mayoría de la Cámara de Representantes, mientras que al Partido Demócrata le otorgan 204 escaños.
DE TRUMP A McCONELL
Los republicanos, quienes esperaban una gran "ola roja" de votantes que les devolviera el control de ambas cámaras del Senado, buscan entender por qué no obtuvieron los resultados esperados.
Trump culpa a Mitch McConell, el presidente de la minoría republicana del Senado: "Arruinó las elecciones de término medio y todos los odian", escribió el exmandatario en la plataforma Truth Social.
Sin embargo, miembros de su partido comienzan ya a cuestionar el liderazgo de Trump, en especial de cara a las presidenciales de 2024. El republicano ha insinuado en múltiples ocasiones que se presentará como candidato y hará esta semana un "anuncio especial" desde su residencia en Florida.
El senador republicano por el estado de Luisiana, Bill Cassidy, aseguró en la cadena NCB el domingo que los candidatos que se alinearon las políticas de Trump tuvieron malos resultados en las elecciones.
"Aquellos que estuvieron alineados de cerca con el expresidente tuvieron un desempeño inferior" a los candidatos que "hablaron sobre el futuro", señaló Cassidy.
Por su parte, el gobernador por el estado de New Hampshire, el republicano Chris Sununu, que fue reelegido en estos comicios, acotó que el resultado de las elecciones fue un "rechazo al extremismo".
El político fue más allá y aseguró que el domingo en la cadena ABC que es una "idea terrible" que Trump se postule este año como candidato a las elecciones de 2024: "Guárdelo para principios de 2023, es mi mensaje", dijo el gobernador.