Kristine McDivitt, viuda del magnate Douglas Tompkins, junto a Debra Ryker, ambas administradoras del trust que concentra la fortuna del filántropo, presentaron una medida precautoria de no demandar ante la Corte Superior de Los Ángeles, Estados Unidos, en contra de Summer Tompkins, hija del empresario, quien pretende ser reconocida como heredera forzosa.
Esta acción busca que la justicia estadounidense ordene a la hija de Tompkins poner fin a la litigación que lleva adelante en Chile para acceder a la herencia de su progenitor, consignó La Tercera.
En el escrito, McDivitt y Ryker -junto con calificar a la hija de Tompkins como "una acaudalada socialité de San Francisco"-, sostuvieron que sus alegaciones fueron escuchadas y desestimadas por los tribunales de California y que ahora busca desvirtuar la sentencia, demandando en Chile para obtener un resultado diferente.
No existen cifras sobre la herencia de Douglas Tompkins, sin embargo, la defensa de su hija ha sostenido que al menos rondaría los 150 millones de dólares.
El historial judicial
El 17 de junio de 2016, Summer Tompkins presentó una demanda ante la justicia de California alegando que su padre estaba "domiciliado en Sudamérica" (no se comprometió con ningún país en particular hasta mucho más tarde en el litigio) y pidió, entre otras cosas, que resolviera que la ley de sucesión forzosa del domicilio sudamericano de Tompkins en el momento de su muerte se aplicara a la distribución de algunos o todos los bienes del Trust.
En otras palabras, buscaba que la herencia se repartiera también en virtud de la legislación chilena.
Summer sostuvo que la elección del Trust de la ley de California frustra la ley chilena, pero la corte rechazó ese argumento y emitió el fallo sumario el 17 de agosto de 2017.
La mujer acudió a la Corte de Apelaciones el 20 de octubre de 2017, pero no tuvo éxito. El 7 de noviembre de 2018, la hija del multimillonario presentó una petición de revisión ante la Corte Suprema de California, la que fue rechazada el 12 de diciembre de 2018.